14 horas y adiós a las entradas: San Isidro bate otro récord
Las entradas para el 23 de mayo, con Emilio de Justo, Roca Rey y Tomás Rufo, volaron en la primera jornada de venta.
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La Feria de San Isidro 2025 ha arrancado con una fuerza arrolladora. Apenas habían pasado 14 horas desde que se activara la venta de entradas y ya se colgaba el primer "No hay billetes" del ciclo. La fecha elegida por los aficionados no podía ser más clara: el 23 de mayo, con un cartel que reúne a Emilio de Justo, Andrés Roca Rey y Tomás Rufo ante toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés.
Por primera vez desde que las entradas se comercializan con esta antelación, un cartel de San Isidro se agota en el primer día de venta, lo que demuestra el momento de esplendor que vive la feria más importante del mundo. A esto se suma el crecimiento de abonos, que ha registrado un incremento por tercer año consecutivo, confirmando la gran expectación que genera el ciclo venteño.
Pero la fiebre por San Isidro no se queda ahí. Otros carteles ya están rozando el "No hay billetes" en estas primeras horas. Entre ellos, el esperado mano a mano entre Juan Ortega y Pablo Aguado del 24 de mayo con toros de Juan Pedro Domecq, la primera tarde de Morante de la Puebla junto a Alejandro Talavante y Tomás Rufo el 28 de mayo con reses de Garcigrande, o la segunda comparecencia de Roca Rey con Diego Urdiales y Rafa Serna el 29 de mayo ante toros de El Torero. Además, la Corrida de Beneficencia con Morante, Fernando Adrián y Borja Jiménez también está generando una enorme demanda.
La Feria de San Isidro comenzará el 9 de mayo y se extenderá hasta el 8 de junio, cuando la tradicional Corrida de Beneficencia pondrá el broche final al ciclo. Sin embargo, la actividad en Las Ventas continuará, ya que el 15 de junio se celebrará la Corrida In Memoriam de Victorino Martín, un festejo que también promete ser una de las grandes citas del año, con Paco Ureña, Emilio de Justo y Borja Jiménez ante los legendarios toros de la casa Victorino.
Con este arranque de ventas, San Isidro vuelve a demostrar que no solo sigue siendo la feria de referencia, sino que su atractivo sigue en alza. Y viendo la velocidad con la que vuelan las entradas, más vale que los rezagados no se duerman en los laureles.