Castella, De Justo y Ventura, lo mejor (hasta ahora) de un San Isidro marcado por el viento
Avanza la feria y los números hablan: Tres puertas grandes, excelentes entradas, muchísimo viento y varios buenos toros marcan el paso de este San Isidro
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Nos acercamos a la última semana de San Isidro y todo indica que la lluvia jugará un papel importante. Al menos, se supone, que esto deberá aplacar el molesto viento que ha condicionado muchísimo la primera mitad del ciclo madrileño. Seguramente, sin esta desagradable presencia, el balance parcial de feria sería más positivo en el aspecto artístico.
Un balance en el que destacan tres nombres propios: los de los matadores Sebastián Castella, Emilio de Justo y el rejoneador Diego Ventura, dueños de las únicas tres puertas grandes que hasta ahora se han abierto. Todas ellas con el corte de dos orejas en un solo toro y, en el caso del jinete, con tres trofeos, y uno más obtenido en el primero de sus dos compromisos madrileños. Además, Ventura ha superado su propio récord, pues con esta nueva salida a hombros por la puerta que da a la calle Alcalá ya suma 18. Nadie ha tenido tanto éxito en Madrid.
En cuanto a los toreros de a pie, lo más sólido ha sido lo firmado por el francés Sebastián Castella, que en la temporada de su regreso a los ruedos no había dado todavía un aldabonazo de estas dimensiones, que le pusiera de nuevo en el centro de los focos. Su tarde, con los toros de Jandilla, puso de acuerdo al foro madrileño. También Emilio de Justo tuvo un regreso triunfal a Las Ventas, plaza de la que salió hace poco más de un año entre el drama de una lesión que pudo tener fatales consecuencias y en la que vivió, en su primera comparecencia de este año, la cara más alegre de la moneda, para confirmar después, concretamente este jueves 25, el excelente momento por el que atraviesa su toreo.
Detrás de ellos, con el corte de una oreja, aparecen nombres como los de Tomás Rufo, Ginés Marín, Román, Gómez del Pilar y Leo Valadez. Todos ellos toreros jóvenes que han dado tardes muy serias. Trofeos ganados a ley, pues conociendo la exigencia de esta plaza, es normal que a veces lleguen a discutirse. No en esta ocasión, pues cada oreja cortada por estos toreros ha llegado tras una decisión prácticamente unánime del tendido, que ha tenido muy en cuenta la dificultad de los toros (y la tarde), así como la capacidad demostrada por los espadas. También cabe mencionar nombres como los de Adrián de Torres y Francisco José Espada, que dieron sendas vueltas al ruedo. El jienense tras una actuación repleta de valor y entrega con los toros más complicados del ciclo, y el madrileño después de una tarde de apuesta seria y madura, de la que salió gravemente herido.
Hay otros toreros que, aún sin trofeos, han dejado excelentes actuaciones en la memoria de los aficionados, como El Juli y Miguel Ángel Perera, cuyas espadas han hecho esfumar triunfos seguros, así como Daniel Luque, Fernando Robleño y López Chaves, que se han impuesto a las dificultades, mostrando su disposición y capacidad. Más decepcionante ha resultado el paso de toreros como Roca Rey, Morante de la Puebla, José María Manzanares, Pablo Aguado y los triunfadores del año pasado Ángel Téllez y Francisco de Manuel.
En el capítulo de los novilleros Christian Parejo y Jorge Martínez han dejado las mejores sensaciones; mientras que, a caballo, gustó la novedad de Duarte Fernandes, y la sólida de actuación de un Leonardo sin espada.
Y echando un vistazo a la enfermería, nos encontramos con hasta siete percances que han necesitado la intervención del equipo del doctor García Padrós, siendo el más grave de ellos la cornada sufrida por Francisco José Espada. Y, aparte del corte con el acero sufrido por el jinete Darte Fernandes, los demás han sido traumatismos de distinto pronóstico. El matador Ángel Téllez, los novilleros Mario Navas, Jorge Molina, Sergio Rodríguez y el banderillero Rubén Sánchez, han debido pasar por estudios radiológicos para conocer el verdadero alcance de sus lesiones.
La materia prima, el ganado, también merece un capítulo aparte. Si bien es verdad que no ha habido todavía una corrida completa que destaque sobre las demás, es cierto que en el recuerdo queda la tarde de los toros de Juan Pedro Domecq como la mejor, tanto por su impecable presentación, como por en encastado y variado juego que ofreció. También las corridas de Jandilla y José Escolar dejaron una sensación parecida en el aficionado. Lo que sí es cierto es que han salido varios toros sueltos de nota. Dos de ellos premiados con una vuelta al ruedo, como lo fueron “Valentón”, nº 13, de Garcigrande, lidiado por Emilio de Justo, al que le cortó las dos orejas, y “Cartelero”, nº 63, de José Escolar, del que Gómez del Pilar obtuvo un apéndice. No obstante, otros toros como “Teatrero”, nº 249, de Juan Pedro Domecq; “Rebujín”, nº 79, de Montalvo; “Camillero”, nº 33, de El Parralejo; “Rociero”, nº 87, de Jandilla; “Montecillo”, nº 22, de Carmen Lorenzo; y “Zapatazo”, nº 82, de Luis Algarra, han dejado huella por su excelente comportamiento, aún a pesar de la polémica del paso de más de uno de ellos por los corrales de El Batán.
Otro aspecto digno de comentar es la afluencia de público a Las Ventas, pues habiéndose celebrado catorce festejos de feria, el promedio de aforo ocupado por festejo alcanza el 90%, que representa un total de 290.748 aficionados, con cinco llenos de “No hay billetes”, según los datos que entrega la empresa. A estas alturas, el año pasado, con tres llenos de “no hay billetes”, la plaza registraba un aforo promedio del 77%. Es decir, 44.295 aficionados menos en los tendidos. Todo un éxito, teniendo en cuenta, además, el incremento de los precios de las entradas, gracias a la liberalización de estos en el nuevo pliego.