Kukai Dantza nos quiere juntos y muy revueltos

Jon Maya llega a Madrid, junto a los suyos (Kukai Dantza), claro, con la «tranquilidad» –dice– del que sabe que lo hace con buen género. Tras bailar por todos los rincones del País Vasco desde su estreno en agosto de 2022, la compañía llega ahora a la capital con ¿Y ahora qué? (Eta orain zer?), un montaje que, entre otros reconocimientos, recogía recientemente en Cádiz una manzana de los Premios Max por la mejor composición musical para un espectáculo escénico (Pascal Gaigne), pero no pudo ser la segunda nominación, la del mejor espectáculo de danza (para «La reina del metal»).

El festival Madrid en Danza sirve de puerta de entrada a «un espectáculo especial», presenta Maya. ¿Por qué? «Por el formato. Aunque la gente venga a los Teatros del Canal [17 y 18 de mayo] se va a encontrar con que no hay escenario, ni patio, ni butacas, ni nada». Kukai va a pelo. Sin red. Deja diáfano un espacio entero, en este caso la Sala Verde, para «ocuparlo y que empiece la acción», comenta el director e ideólogo de la pieza. Diez «dantzaris» (Alain Maya, Aritz López, Junaid Jemal Sendi, Helena Wilhelmsson, Ibon Huarte, Izar Aizpuru, Leire Otamendi, Nerea Vesga, Sua Enparantza y Urko Mixelena) y una orquesta compuesta por 17 músicos tomarán el atípico escenario ante la incredulidad del público. «Recomendaría a los espectadores que se relajen, que se lo tomen con tranquilidad», aconseja. «La experiencia es maravillosa porque se siente el esfuerzo del bailarín en primera persona. Casi lo puedes tocar. Igual que la orquesta, que te puedes meter en ella». Maya incita a su público a «no cortarse», a moverse por toda la sala porque ¿Y ahora qué? es una experiencia inmersiva «que te ayuda a sentir desde muy dentro lo que es esta creación», defiende el director de un trabajo en el que la singularidad de cada intérprete es la base del proyecto.

La compañía de Rentería reúne bailarines de diferentes géneros (danza vasca, contemporánea, clásica, urbana, africana...) para hacerlos dialogar en una función «apta para todos los públicos», señala. Distintos lenguajes, estilos y procedencias se dan la mano «para construir un proyecto común» a partir de las tradiciones ancestrales. La danza de cuerda, muy presente en la cultura vasca, pero también en la europea, se convierte en el eje vertebrador de todos esos nuevos ritmos que se dejan ver en la pieza. «Una danza que hacemos dándonos la mano y, sobre todo, mostrando respeto hacia el diferente. Por eso era importante tener un elenco con personas muy diferentes entre sí trabajando en una misma dirección, entendiéndose, y, a su vez, conservando la singularidad de cada uno». Reivindica, pues, Jon Maya la mezcla «en estos días» y «más allá de ruidos innecesarios», dice casi suspirando. «El arte tiene esa capacidad de demostrar lo básico: que se puede convivir sin problemas por mucho que se tengan estilos diferentes. Es un claro reflejo».

Tras cumplir veinte años de pasión por la danza (en 2021), Kukai se preguntó ¿Y ahora qué?, y de ahí toma el título este espectáculo «que da respuesta a las reflexiones planteadas en ese tiempo de reconsideración marcado por la pandemia», asegura.