La quiniela de los Oscar: ¿quién debería ganar y quién ganará?

No ha sido bonito. Pese a elevar la calidad de las producciones desde el año pasado, donde la irrelevante "Coda" se alzó con el premio a la Mejor Película, los Oscars han vivido una de las carreras más feas que se recuerdan hacia el hombrecillo dorado. Entregadas a lo comercial en muchas de sus categorías, la de Mejor Actriz se ha convertido este año en un zafarrancho dantesco, con gestos que se guardarán para el anecdotario de las generaciones futuras. No se trata, una vez más, de enfrentar desde la misoginia a mujeres exitosas, sino de exponer sus tácticas para con unos premios que, demostrado está, pueden sacar también lo peor de los mejores intérpretes del mundo.

Más allá de las peleas previas y la polvareda que intentará asentar el presentador Jimmy Kimmel, la 95ª. Edición de los Premios Oscar parte con "Todo a la vez en todas partes" como gran favorita en la mayoría de categorías en las que tiene presencia. Ni siquiera el saco de nominaciones a granel de "Sin novedad en el frente" o el buen hacer de "Almas en pena de Inisherin" o "Los Fabelman" parecen poder torcer la voluntad de Hollywood, que está dispuesta a poner en valor su cine más independiente (pese a costar más que el 75% de las producciones europeas). En LA RAZÓN analizamos, a modo de quiniela, lo que dará de sí la ceremonia, eligiendo a los posibles ganadores pero también a quienes en verdad merecerían estar en lo más alto del panorama cinematográfico.

-¿Quién debería ganar?: "Almas en pena de Inisherin"

-¿Quién va a ganar?: "Todo a la vez en todas partes"

Esta es bien fácil. No se puede detener el huracán de los Daniels. La que ya es la película con más premios de la historia del cine, en una insólita superación del récord de "El señor de los anillos: el retorno del rey" lo tiene todo para ganarse el voto de consenso. No solo está protagonizada por un excelente puñado de intérpretes de origen asiático, haciendo de inmigrantes en Estados Unidos, sino que además ha incorporado una iconografía (las salchichas por dedos, las rocas con ojos) que podrá sobrevivir a la historia. Es una pena para las almas de Martin McDonagh, de lejos la mejor película de cuantas están nominadas y un esfuerzo, en realidad, del director británico por desnudar la empatía.

-¿Quién debería ganar?: Cate Blanchett

-¿Quién va a ganar?: Michelle Yeoh

Quizá la categoría más complicada de adivinar de todas las que llenarán titulares una vez termine la gala. La complicada carrera hacia el hombrecillo dorado, sin olvidar la inmerecida nominación de Ana de Armas o el olvido, ya de cara al premio en sí, de Michelle Williams, se ha ido contando de polémica en polémica. Es cierto, Cate Blanchett ya tiene dos Oscars y eso hará que por uno que en verdad merece, Yeoh la adelante por la derecha. La actriz malaya de origen chino, notable pero nada espectacular en "Todo a la vez en todas partes", recogerá su primer Oscar en un gesto que se entiende más como homenaje y enmienda histórica que como premio por una sola interpretación.

-¿Quién debería ganar?: Colin Farrell

-¿Quién va a ganar?: Brendan Fraser

¿Y lo que le gusta a Hollywood un buen comeback? Pese a lo abyecto de "La ballena", el ejercicio de pena sobre un Brendan Fraser gordo mediante prótesis, la historia de regreso del actor de "La momia" tiene todas las papeletas para ser la más epatante en estos Oscars. Fraser, agredido sexualmente en el cénit de su carrera, se alejó de los focos y cayó en una fuerte depresión, de la que está regresando como intérprete siendo este su primer gran papel de prestigio. Un año más tendrá que esperar el bueno de Colin Farrell, titánico en "Almas en pena de Inisherin" pero que se conformará con el premio al Mejor Actor en el último Festival de Venecia.

-¿Quién debería ganar?: Steven Spielberg

-¿Quién va a ganar?: Daniel Kwan y Daniel Scheinert

De nuevo, el Hollywood canónico contra el fenómeno popular. Es cierto que al mesiánico Steven Spielberg se le caen los Oscars de los bolsillos, pero su ejercicio de vulnerabilidad y maestría en "Los Fabelman" será uno al que volveremos, con calma, dentro de muchos años. Los Daniels, Kwan y Scheinert, esos mismos gamberros que mataron a Harry Potter y le pusieron una erección permanente en "Swiss Army Man", se llevarán a casa el premio a la Mejor Dirección. Ya para otro año vamos viendo lo de premiar, o ya si eso nominar, a alguna mujer.