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Ken Follett y el «horrible» capítulo que la IA escribió de uno de sus libros

Llega a las librerías su nueva novela, «La armadura de la luz», quinta entrega de la saga de «Los pilares de la Tierra»
Ken Follett, escritor Británico.Cipriano PastranoLa Razón

Londres Creada:

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Ken Follett nunca tuvo planes de escribir un microcosmos de la historia británica que abarcara diez siglos. Pero la revolución literaria creada por «Los pilares de la Tierra» (1989) acabó tomando vida propia y la saga se completa ahora con el quinto volumen, «La armadura de la luz», con una trama que arranca en la ciudad de Kingsbridge en 1792 y concluye en 1824 y que abarca las Revoluciones Francesa e Industrial y las Guerras Napoleónicas.
«No lo planeé de esta manera. Simplemente busqué en el pasado historias emocionantes que mostraran a personas comunes y corrientes lidiando con las mareas cambiantes. Y luego comencé a ver que las novelas se mantienen juntas como un conjunto de obras», explicó el escritor en Londres durante la presentación de su nuevo trabajo, que llegó ayer a las librerías de todo el mundo.
«Si nos adentramos en la época victoriana, había todo tipo de maquinarias impulsadas por vapor que se utilizaban para muchos propósitos. Así que pensé que los finales del siglo XVIII y principios del XIX serían un período perfecto para observar [la industrialización], ya que apenas estaba comenzando y en realidad solamente se usaba en el comercio de telas. Era un fenómeno nuevo y la gente apenas estaba respondiendo a ello», señala. Además, estaba la Ley de Combinación, aprobada en Westminster en 1799. Y la batalla de Waterloo de 1815, la culminación de unas tres décadas de guerras constantes con los franceses. «Me pregunté cómo sería toda la agitación que estos acontecimientos habían creado en la sociedad y pensé: ‘‘Esta será una buena historia de Ken Follett”», añade.
El afamado escritor asegura que anclar la saga en el pueblo ficticio de Kingsbridge «ayuda» porque es un tipo de ciudad que «resulta familiar para los lectores. Conocen el tipo de gente que hay allí, su geografía. La forma en que la gente normal reacciona ante los grandes acontecimientos que trae la Historia a casa y la hace más real. Es un poco aburrido ver constantemente la Historia a través de reyes, embajadores...», recalca.
La novela no solo aspira a arrojar luz sobre el pasado, sino que también encuentra paralelismos con el presente con la invasión en Ucrania por parte de Rusia y la revolución técnica que implica la Inteligencia Artificial. Respecto a esto último, Follett dijo que cree que, de momento, su trabajo «está a salvo. Quise comprobar si la Inteligencia Artificial podía escribir un capítulo de mi libro. Y pudo. Pero era horrible, estaba lleno de clichés», bromeó. Respecto a la situación geopolítica, con la amenaza de Rusia y China y la expansión de populismos que puede concluir con la reelección de Donald Trump en Estados Unidos, se mostró más serio: «Todos mis libros hablan sobre la libertad. Me fascina cómo la gente ha luchado por la libertad y ha ganado. Pero que lo hayan hecho en el pasado no significa que lo repitan en el presente o en el futuro», matizó el escritor, que ha vendido hasta ahora 191 millones de copias de sus libros en todo el mundo.
Follett, que publicó su anterior novela en 2021 («Nunca»), evita contar con un equipo que le ayude a documentar sus libros: «Otras personas no podrían saber qué es lo que yo estoy buscando, así que lo hago todo yo mismo», aseguró. Sus manuscritos, sin embargo, son revisados por historiadores y académicos antes de ver la luz. Generalmente hace caso de los cambios que le sugieren. Aunque de manera ocasional discute con ellos: «A esas alturas ya sé bastante sobre el tema y le puedo decir al historiador: ‘‘¿Estás seguro de que lo que dices es así?”», afirma.
Su atención al detalle le llevó incluso a aprender cómo funcionaban las máquinas de tejer del siglo XVIII antes de diseñar a los personajes que debían lidiar con ellas en la ficción.
Desde su primer éxito editorial, «La isla de las tormentas» (1978), Follett ha situado a personajes femeninos en el centro de sus novelas, y en «La armadura de la luz» vuelve a poner a una en el foco. La complicada vida de Sal Clithereo, una madre que lucha por sacar adelante a su hijo de seis años, Kit, en un periodo turbulento, es uno de los hilos conductores del relato. «Empezó con ‘‘La isla de las tormentas’’. Decidí convertir al héroe en una mujer y funcionó muy bien, porque la batalla de aquella joven con un hijo pequeño contra un espía terrible, peligroso y asesino era mucho más emocionante que plantear una batalla final entre dos hombres», sostiene. «Desde entonces siempre he incluido en mis libros a mujeres fuertes como una parte importante de la historia, no solo como si ellas tuvieran que ser rescatadas, como ocurriría con los de James Bond», agregó.

DE AUTOR DE «LIBROS CUTRES» A BEST-SELLER

Ken Follett nació en Cardiff en 1949, estudió Filosofía en la University College London y trabajó como periodista en varias publicaciones antes de dedicarse a la ficción. Sus primeros títulos fueron, según admite, «libros cutres hechos por dinero», como «Amok: King of Legend», una imitación de King Kong de 1976 firmada como Bernard L Ross. Pero ese trabajo le ayudó a perfeccionar su oficio antes de lanzar «La isla de las tormentas» y una serie posterior de best sellers de espionaje a lo largo de la década de 1980. Su éxito le ha llevado a cruzar fronteras. Ha sido traducido a 43 idiomas. La clave, para Follett, es hablar sobre personas que podrían describirse como «bastante comunes y corrientes» y que sin embargo hacen cosas «extraordinarias».

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