Crítica de "Oddity": un giallo en pleno campo ★★ 1/2
Dirección y guion: Damian McCarthy. Intérpretes: Gwilym Lee, Carolyn Bracken, Tadhg Murphy, Caroline Menton, Steve Wall, Jonathan French y Joe Rooney. Francia, 2017. Duración: 98 minutos. Terror.
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Es una pena que “Oddity” no cumpla las expectativas que promete su arranque. Dos secuencias explican lo que podría haber sido y no fue. La primera, el asedio de una mujer por parte de un loco, que podría no estarlo, y que le avisa de que hay alguien en su casa. La segunda, la presentación de la que será la heroína de la película, la hermana gemela de la mujer asediada, una médium ciega que regenta una tienda de tenebrosas antigüedades.
En las dos secuencias, Damian McCarthy demuestra un feliz dominio del espacio fílmico, la mayor virtud de un filme que se desarrolla en su práctica totalidad en dos escenarios -una mansión aislada en el campo y un hospital psiquiátrico- cuyo diseño de interiores aprovecha al máximo. En particular, el de la casa, espacioso ‘cottage’ con sus trampillas, su salón de techos altos y sus escaleras que mueren en una densa, vívida oscuridad.
Por lo demás, “Oddity” parece apuntar hallazgos icónicos memorables -una estatua de arcilla que preside, desde la mesa del comedor, buena parte del relato- que luego desaprovecha, incapaz de dotar de profundidad a la presunta mitología que los enmarcan.
McCarthy es especialmente descuidado cuando se trata de crear una lógica narrativa creíble, y la mezcla entre cuento de fantasmas y fábula detectivesca (registro “Quién es el asesino?”) sumerge al filme en un mar de situaciones absurdas que privilegian el susto sobre la atmósfera. El personaje de la médium ciega podría haberse escapado de un ‘giallo’, pero a “Oddity” le faltan unos cuantos kilos de locura para que su aire enfermizo y su trama rocambolesca no sean meramente decorativos.
Lo mejor:
Los primeros y prometedores minutos del filme y su uso del espacio fílmico.
Lo peor:
Desaprovecha ingredientes muy atractivos (la estatua) que relega a un papel decorativo.