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Los zapatos de rubíes del Mago de Oz se subastarán 20 años después de su robo

Los icónicos tacones tienen una interesante historia: fueron uno de los cuatro que Judy Garland vistió para el rodaje, y pasaron un tiempo en paradero desconocido
Los zapatos de rubí que Judy Garland vistió para dar vida a Dorothy en "El mago de Oz"ETIENNE LAURENTEFE
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

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La iconografía del cine también incluye objetos icónicos que aparecen en las películas. La peonza de "Origen", el tablero de "Jumanji", la varita de "Harry Potter", el colgante de "Titanic", el balón de "Náufrago"... Todas estas cosas forman parte de la historia del cine, y forman parte de una simbología totalmente reconocible por la mayoría del gran público. Lo mismo ocurre con los icónicos zapatos de rubíes de Dorothy, la dulce protagonista de "El mago de Oz". Esos taconcitos rojos y brillosos tienen una interesante historia y no sólo porque los calzase Judy Garland en la película de 1939.
Hace 20 años, estos zapatos fueron robados, pensando el ladrón, Terry Jon Martin que estaban adornados con joyas reales. Llegó a admitir que usó un martillo para romper el vidrio de la puerta del museo donde se exponían los tacones, pues un antiguo socio suyo con conexiones con la mafia le dijo que los zapatos tenían que estar adornados con joyas reales para justificar su valor asegurado de un millón de dólares. Ahora, estos zapatitos pasarán a otras manos, pero esta vez de una forma legal: serán subastados de la mano de Heritage Auctions, en Dallas (EE UU).
La subasta en línea ya ha comenzado y continuará hasta el 7 de diciembre. Las ofertas actualmente ascienden a poco más de 812.000 dólares (unos 754.800 euros). Según ha expresado la casa de subastas en un comunicado, recibieron las zapatillas cubiertas de lentejuelas por parte de Michael Shaw, un coleccionista de recuerdos que anteriormente poseía el calzado del musical de 1939. Shaw había prestado los zapatos en 2005 al Museo Judy Garland en Grand Rapids, Minnesota. Sin embargo, en el verano de ese mismo año, alguien destrozó una vitrina y robó las zapatillas.
El paradero de los tacones siguió siendo un misterio hasta que el FBI las recuperó en 2018. Ahora, el citado museo está entre los que compiten por las zapatillas, que fueron uno de los varios pares que Garland usó durante el rodaje: sólo quedan cuatro. Según informa "The Guardian", Grand Rapids recaudó dinero para las zapatillas en su festival anual de Judy Garland. Unos fondos que complementarán los 100.000 dólares reservados este año por los legisladores de Minnesota para comprar las zapatillas.

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