Quentin Tarantino, fan número uno de Los Morancos
El director de 'Malditos bastardos' le preguntó a Álex de la Iglesia si había alguna posibilidad de conseguir una cinta de la película 'Sevilla conecction', protagonizada por César y Jorge Cadaval
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No hemos querido saber, pero hemos sabido, y mejor que no pregunten cómo, que el prestigioso director Quentin Tarantino, que en 2026 dará a luz la que dice que será su última película («The Movie Critic»), se confiesa abiertamente como un gran admirador del peculiar humor de Los Morancos, o sea, de los hermanos Jorge y César Cadaval. Según contó el también cineasta Álex de la Iglesia a Carlos Boyero en una entrevista televisiva, cuando conoció a su admirado autor de «Kill Bill» durante el transcurso de una comida, el estadounidense no hacía otra cosa que hablarle de cine, mostrando aprecio por las películas más bizarras, esas que se llaman o se llamaban de serie B, y que homenajea en su cinta «Érase una vez... en Hollywood». Siguiendo el relato del realizador de «El laberinto del fauno», llegados a los postres y los pacharanes, cuando las lenguas más sueltas bailan, Tarantino, un auténtico friki y «pesao» del cine en palabras de De la Iglesia, se interesó por un largometraje en concreto: la comedia policiaca «Sevilla Connection», estrenada en 1992 ¡y protagonizada por Los Morancos!
Al parecer, el de Knoxville preguntó al español si había alguna posibilidad de que le consiguiera una copia de la cinta protagonizada por esta pareja cómica sevillana, que actualmente realizan el Camino de Santiago para Televisión Española. «¡Es una puñetera obra maestra!», afirmó, no sabemos si en inglés o en un castellano macarrónico Quentin Tarantino sobre la cinta. Sinceramente, es difícil imaginarse al director de «Reservoir dogs» tronchándose de risa con los gags de Antonia, Omaíta, Paco, Charini y compañía, pero como dijo el torero, «hay gente pa’ to». La única «connection» que encontramos entre Tarantino y los Cadaval es que el marido de Jorge, Ken Apledorn, es compatriota de Quentin: uno de Michigan y otro de Tennesse, dos Estados relativamente cercanos. Además, los dos protagonistas de la cinta en cuestión, los agentes Benny y Johny –que parecen sacados de un tebeo de Ibáñez–, fueron formados en la estadounidense ciudad de Miami para despejar Sevilla –como los protagonistas de «Grupo 7»– de delincuencia de cara a la celebración de la Expo Universal de 1992 en la Isla de La Cartuja.
Una película, «Sevilla Connection», que, en fin, no mereció ni una sola línea por parte de la crítica de la época, y que desde luego no recomendamos precisamente. Un gran mamarracho que quizá por lo cutre haya encandilado a Quentin Tarantino. El largometraje que supuso el fin de la carrera del director José Ramón Larraz y que cuenta cómo una red de narcotráfico y tráfico de armas internacional se oculta tras una falsa oficina de importación y exportación. Seletti, un panameño, y Abdan, un iraní, colaboran en el suministro de drogas y la compra de armas para grupos guerrilleros. Benny y Johnny, dos agentes especiales sevillanos entrenados en Miami, son encargados de desmantelar la operación, aunque sus habilidades son tirando a limitadas. En medio de situaciones disparatadas, de disfraces y de una creciente atracción de Benny hacia Mónica, una joven atrapada en la red criminal, los agentes deberán encontrar la forma de cumplir su misión.
El director también de «Django: desencadenado» dice que con su décima película cuelga la claqueta. Pero, ¿y si le hacen una propuesta que no pueda rechazar? Que sus Morancos protagonicen la número once...