El Thyssen se suma al Orgullo con una carroza inspirada en Géricault

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza se suma una edición más a la celebración del Orgullo LGTBIQ+ 2024, en Madrid, con su propia carroza inspirada en la obra de Théodore Géricault, "Carrera libre de caballos". En un comunicado de prensa, la pinacoteca destaca su compromiso con la inclusión, la diversidad y el respeto, bajo el lema "el museo de todos".

Esta participación forma parte de la edición especial del concurso de arte joven Versiona Thyssen, en su vigésima edición, y la dirección artística de la carroza ha estado a cargo de Los Bravú. Esta pareja formada por Dea Gómez (Salamanca, 1989) y Diego Omil (Pontevedra, 1988), licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, trabaja desde 2012. Su nombre, Los Bravú, lo tomaron de una palabra gallega utilizada para referirse al olor animal y con él aluden a la fuerza de su arte. Desde su primera exposición en un pueblo de Jaén, sobre un tractor, no han dejado de experimentar y de divertirse, casi siempre desde la base del cómic e intercalando dibujo, pintura, escultura y fotografía. Conocidos por su aclamado mural en el Palacio de la Música de la Gran Vía, han infundido en su diseño la misma pasión y creatividad. En esta ocasión han utilizado elementos de varias obras del museo para crear una representación inspirada en el caballo de Géricault que simbolizase la libertad.

Théodore Géricault procedía de una familia acomodada de la ciudad de Ruán que se trasladó a París en 1796 por motivos relacionados con la actividad profesional del padre. Nunca fue un estudiante modelo, pero sí manifestó desde temprana edad cierta habilidad hacia el dibujo, concretamente el mundo ecuestre.

En París decidió tomar clases con Carle Vernet, especialista, entre otros asuntos, en temas equinos. Años más tarde comentaría: "Uno solo de mis caballos habría devorado a seis de los suyos". En 1810 trabajó en el estudio de Pierre Guérin, donde, debido a su entusiasmo por el color, cuya fuente era Rubens, así como por los fuertes empastes, se le empezó a conocer con los apodos de "le pâtissier" y "le cuisinier de Rubens". Durante esta etapa también frecuentó las galerías del Louvre para copiar a los grandes maestros. El interés por los caballos, que está muy presente en toda su obra y el caballo victorioso que han reinterpretado Los Bravú ha transmitido a esta pareja fuerza suficiente para reflejar la diversidad, inclusión y celebración que representa el Orgullo.