Alaska: «Si yo no te pregunto, abstente de darme tu opinión»
Este verano anda de gira por España con «Fangoria», su grupo más longevo
Olvido Gara (México, 1963) es mucho más que movida madrileña, que también. La artista, bautizada como Alaska para el arte, corona el hilo musical de varias generaciones, con himnos como «A quién le importa», «Bailando» o «Cómo pudiste hacerme esto a mí». Como en la televisión también es jefaza, tres décadas después de despertar nuestra curiosidad con «La bola de Cristal» cultiva la nostalgia desde «Cine de barrio». Este verano, gira con Fangoria, su grupo más longevo, y tras pasar por Girona y Almería, hoy los de Colmejar Viejo (Madrid) le harán los coros del «no quiero más dramas en mi vida». En la de Alaska, 60 años recién cumplidos y casi 25 junto a Mario Vaquerizo. Espectacular.
Echarías mano de la bola de cristal para...
«Ver» los grandes momentos de la Historia, para saber cómo se desarrollaron de verdad, para vivir lo que se me escapado por ocurrir mucho antes de que yo naciera, o en países distintos a los que me ha tocado vivir.
La música de Fangoria es una de las bandas sonoras de este país. ¿Cómo se crece con varias generaciones?
Se crece, punto. Tú creces y ves la vida pasar. Le pasa a todo el mundo. Haces lo que quieres hacer, para ti, y si luego tienes la suerte de que la guste a alguien más, incluso a muchos más, eso ya es un regalo extra.
Volveremos a ganar Eurovisión cuando...
Estuvimos muy cerca con un tipo de propuesta que representa sólo a una parte de los fans eurovisivos, entre los que me encuentro : pop y espectáculo. Tienes que comprender que el primer Eurovisión que vi cuando llegué a España fue el del triunfo de ABBA, y eso imprime un carácter.
Un concierto imborrable fue...
Iggy Pop, Ramones, Alice Cooper, Bauhaus, Siouxsie, Village People, Pet Shop Boys, Kraftwerk, Prince, Marilyn Manson, Rob Zombie, KISS, Raphael, …
Como fan de Barbie, ¿prefieres la muñeca reivindicativa y con celulitis de la peli o el icono de belleza que coleccionabas de niña?
El secreto de Barbie, es que puede ser lo que tú quieras, cada día más. Pero, claro, yo me quedo con las mías de los años 70 y su despampanante moda de la época.
De todo lo que has hecho en tu carrera, ¿qué te gustaría que no cayera en el olvido?
Mientras viva, nada, que esté todo presente, para mí es importante todo lo que he hecho y todo sirve para definirme. Cuando muera, me da totalmente igual, como si me hacéis damnatio memoriae .
Tus 25 años con Mario están al caer. ¿Otra boda a la vista, un viaje o a quién le importa?
Si celebramos cada año el primer beso y la fecha de la boda en Las Vegas ¿cómo no pensar en hacer algo simbólico que nos importe? Ya se verá cuando llegue el momento, que como dices, está al caer, falta un año.
¿A quién rezas o en qué te refugias cuando hay dramas en tu vida?
Rezo al santoral entero, pero eso no es un refugio; el refugio está en la reflexión y la lectura. Y a veces ni eso, se afronta como se puede y ya está. Yo tengo la impresión de ser menos dramática que cuando era más joven, al menos de dramas profundos. El drama cotidiano me altera más.
Pasas un día entero a la semana con tu madre, América, de 94 años. ¿Eres de las que le dice «te quiero» o de las que se lo demuestra?
Me es muuuuucho más fácil demostrarlo que decirlo. Nos lo pasamos bomba haciendo la compra, cocinando, lavando, cortando y tiñendo el pelo, jugando al chinchón.
¿Sara Montiel, Lola Flores o Raphael?
¿Pero qué maldad es ésta? ¿Por qué elegir? Con mis ídolos, como con todo, más es siempre más.
A la vista de las críticas, ¿te planteas autocensurarte o nunca cambiarás?
Me autocensuro continuamente, por carácter y por situación coyuntural. Tampoco creo en la sinceridad no requerida, ni por mi parte ni por la tuya. Si yo no te pregunto, abstente de darme tu opinión.
¿Qué le diría la Alaska de hoy a la Olvido que salió de México?
Salí de México a los 10 años; pensaba que el mundo se había acabado, y a las pocas semanas estaba en otra. Hasta ahora siempre que “se ha acabado el mundo” el apocalipsis no me ha durado demasiado, así que le diría a esa niña que no se preocupe, que todo pasa. Pero claro, lo bueno, también.