Matthew McConaughey confiesa en su biografía que sufrió abusos a los 18 años

Matthew McConaughey tituló a su biografía “Greenlights” por tratarse de “una historia sobre cómo yo y todos podemos obtener más luces verdes de la vida que vivimos”, dice el actor en la obra. No obstante, también contiene páginas más oscuras, pues confiesa en algunas de ellas que a los 18 años sufrió abusos.

El de “Interstellar” o “True Detective” se desnuda en este libro echando “un vistazo” a sus últimos 50 años. Publicada por Libros Cúpula, la obra, de 280 páginas, estará disponible en las librerías españolas desde mañana, tras haberse convertido en un éxito editorial en Estados Unidos.

McConaughey arranca advirtiendo que no es “una biografía tradicional”. Se trata de “una obra de enfoque, un manual de estrategia”, basada en las aventuras de su vida “más significativas, reveladoras y divertidas”. Así como sus momentos más íntimos: a sus 15 años, confiesa, le “chantajearon” para que tuviese relaciones sexuales. “Estaba seguro de que iría al infierno por haber tenido sexo antes del matrimonio”, escribe el intérprete.

También confiesa otros pasajes de su vida, como cuando su madre llevaba a los fans a su casa para que vieran la habitación donde perdió la virginidad; cuando consumió peyote en México en una jaula con un puma y un veterinario le tuvo que poner 78 puntos en la frente; o cuando un hombre abusó de él cuando tenía dieciocho años y estaba “inconsciente en la parte de atrás de una furgoneta”.

Un relato sincero en el que saca conclusiones vitalistas y positivas porque reconoce que siempre se ha salido con la suya “en la vida que en los sueños” así como que “nunca” se ha sentido una víctima. ”Tengo muchas pruebas de que el mundo está conspirando para hacerme feliz”, dice en “Greenlights”.

Asimismo, el libro contiene fotografías de McConaughey, quien también vuelca aquellas reflexiones que ha ido escribiendo desde que tiene recuerdo: “cualquier cosa” que le despertara algún sentimiento, ya fueran “sonrisas, lágrimas o dudas”.

“Hace dos años reuní el coraje de juntos todos esos diarios y aislarme para trabajar en ellos y ver qué demonios tenía. Y volví con esto, un libro. Este libro ha sido mi obsesión durante los últimos dos años. Ahí es donde he estado. Ha sido mi única obsesión en cuanto al trabajo. Es la extensión permanente más verdadera que he sacado o creado en mi mismo”, afirma.