El PP y Vox han pasado de un acuerdo a un desacuerdo para aprobar la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública, que regula las condiciones para instalar terrazas de hostelería. Además, ha sido en cuestión de horas y en público. Para ser exactos tras una comparecencia en rueda de prensa del portavoz del Gobierno Local, Manuel Villar, del Partido Popular. El motivo de la discordia no es otro que la postura de Vox, el aliado preferente del PP en el Ayuntamiento -en el que el Partido Popular gobierna en minoría, con 14 de 29 concejales- respecto a los Puntos Violetas de Hogueras.

Al forzar Vox las exigencias para apoyar una ordenanza muy esperada en la medida que racionaliza los horarios de las terrazas en hostelería, favoreciendo así el descanso de los vecinos, y pedir que se retirara del texto la denominación "punto violeta" así como que no se instalen dichos espacios, el acuerdo ha saltado por los aires. Un acuerdo que consistía en eliminar de la ordenanza el término punto violeta y «abrir el abanico» para que todas las concejalías puedan pedir autorización para cualquier punto de información sobre cualquier delito: bullying, odio, etcétera. O, dicho de otra forma, la pretensión de Vox es que se cambien los puntos violeta por oficinas móviles de denuncias.

Los puntos violetas son las mesas informativas en las que se atiende a mujeres que pueden sufrir violencia por razón de su condición de mujer o abusos sexuales.

Según Villar, el Ayuntamiento tiene previsto instalar cuatro puntos violetas en las Hogueras de este año y con esa denominación; y la nomenclatura es lo que bajo ningún concepto admite Vox que pretende que se llamen de otra forma. "Los puntos violeta se van a mantener, de hecho están previstos ya por parte de la concejalía" en lo que respecta a la próxima celebración de las Hogueras, ha dicho Villar que es también vicealcalde.

Mientras el PP sí está de acuerdo en eliminar la denominación de punto violeta de la ordenanza, pero no los espacios físicos como tales, Vox exige ambas cosas. Al término de la rueda de prensa en la que Villar, y a preguntas de los periodistas ha dado las explicaciones pertinentes, Vox se ha plantado, y ha retirado sus enmiendas a la ordenanza de Ocupación de Vía Pública, rompiendo las negociaciones con el PP, a sabiendas de que un pacto con los grupos de izquierda es muy complicado para el Gobierno Local que encabeza el alcalde, Luis Barcala.

“Ante las manifestaciones que ha vertido el vicealcalde -en alusión a Manuel Villar- en esta rueda de prensa, anunciamos la retirada de nuestras enmiendas para que se vuelva a negociar la ordenanza de Ocupación de Vía Pública porque no es cierto que en las reuniones que hemos mantenido con el PP nuestra pretensión fuera que se eliminara la expresión 'puntos violeta', sino que pedíamos que se eliminaran los 'puntos violeta' y que toda persona víctima de cualquier tipo de delito pueda ser atendida", ha explicado la portavoz de Vox, Carmen Robledillo.

Con la trifulca de hoy queda patente que el PP con 14 concejales tiene que ir sí o sí a morir a los brazos de Vox para sacar adelante la legislatura o bien pactar con los partidos de izquierdas.