Triste inicio para empezar el año: Falleció el humorista Paco Arévalo

El nuevo año comenzó, para lo taurino, con muy mal pie en Valencia, puesto que el pasado día 3 falleció, en su domicilio y tras una enfermedad repentina, Francisco Rodríguez Iglesias, mucho más conocido por su nombre artístico, Arévalo, torero cómico en el principio de su carrera, y más tarde humorista y actor de cine, teatro y televisión más tarde, faceta en la que consiguió reconocimiento y fama.

Hijo del también torero cómico del mismo alias, Francisco Rodríguez Arévalo, heredó asimismo de su progenitor su afición por el mundo de los toros.

Nacido en Madrid de manera circunstancial, se crió en la ciudad valenciana de Catarroja, por entonces epicentro del toreo cómico y allí empezó su carrera formando parte de El Bombero Torero en 1970, triunfando posteriormente como humorista y actor, formando durante mucho tiempo pareja teatral con Bertín Osborne y tomando parte en 14 películas de cine y numerosos programas de televisión.

Su vida no fue fácil, ya que tuvo que soportar la muerte de su mujer Elena, el gran amor de su vida y de dos de sus hijos.

Gran aficionado a los toros era habitual de la plaza de Valencia y de todos aquellos cosos en los que coincidía por su actividad profesional, siendo desde hacía muchos años amigo íntimo de Vicente Ruiz «El Soro»: «La tauromaquia es lo más grande que hay, a pesar de que haya gente a la que no le guste, y de los antitaurinos. Es un modo de vida, sin los toros no viviría mucha gente, es economía, es ecología, es nuestra cultura. Es la grandeza del toro, es el campo. Ver cómo se le trata, desde que nace hasta que se muere. Es algo una cosa que tenemos que transmitir y enseñar».