Los socialistas invierten 18 millones en la Copa América de Barcelona, pero piden que en Valencia ese dinero se destine a vivienda

Parece que los socialistas no tienen muy clara su posición con respecto a la celebración de la Copa América, o que, al menos, esta cambia en función de cuál sea la ciudad que se postule para albergar el evento. Mientras que el Gobierno socialista invirtió 18 millones de euros para la celebración del acontecimiento deportivo este año en Barcelona, el PSPV rechaza ahora que Valencia acoja la competición por «no generar un retorno positivo para la ciudad» y atraer el fenómeno de la «turistificación» en un momento en el que «la ciudad se está manifestando por el derecho a la vivienda».

Así lo manifestó ayer el portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia, Borja Sanjuán, quien, junto a la portavoz de Compromís, Papi Robles, pidió que los 40 millones de euros que debería pagar el Ayuntamiento de Valencia en concepto de canon por albergar el evento, se destinen a la compra de vivienda pública. Una crítica que no realizaron los socialistas en Barcelona.

Por ello, la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, criticó este rechazo de PSPV y Compromís y aseguró que se basa en «excusas absurdas. Mientras «el presidente Mazón está trabajando para que la Copa del América pueda volver a la Comunitat Valenciana, porque es un acontecimiento que trae no solamente visibilidad sino que además repercute económicamente», dijo Camarero, «nos hemos encontrado con la sorpresa, la incoherencia, la barbaridad de que en el Ayuntamiento tanto Compromís como el PSPV rechazan la Copa con la excusa absurda de que el dinero del canon vaya a la construcción de viviendas».

Según Camarero, esos mismos partidos en Cataluña «no han pedido» que el canon se destine a la construcción de viviendas, como tampoco lo han hecho con los 3,5 millones invertidos para el centro de alto rendimiento de Sant Cugat.

«Buscan excusas para no traer» la Copa del América que, según aseguró, «da más ventajas que gasto a Valencia» y es un evento que conlleva «mucha rentabilidad de todo tipo», añadió.

Para Camarero hay «una doble vara de medir» en los partidos de la izquierda cuando se habla de Cataluña y cuando se habla de la Comunitat Valenciana.

Su compañera de Gobierno, la portavoz y consellera de Hacienda, Ruth Merino, se dirigió directamente a la secretaria general del PSPV y ministra de Ciencia, Diana Morant, y le pidió que «si no piensa hacer nada para facilitar que la Copa del América regrese a Valencia, al menos no estorbe». «Si fue bueno para Barcelona, también lo puede ser para Valencia», subrayó Merino.

«Parece ser que la ministra Diana Morant no piensa hacer nada por facilitar que la Copa del América vuelva a Valencia, como sí hizo, por cierto, para que fuera a Barcelona», lamentó Merino.

Mientras el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, «ya se han puesto inmediatamente a trabajar para aprovechar esta gran oportunidad, una vez más Diana Morant se dedica a hacer activismo desde el Gobierno en contra de los intereses de los valencianos», lamentó.

Por su parte, el portavoz municipal del Ayuntamiento de Valencia, Juan Carlos Caballero, criticó el «doble rasero» del Gobierno con la celebración de la Copa del América, ya que aportó 20 millones para la última edición en Barcelona y ante el interés de Valencia de acoger la próxima, dice que no es prioritario invertir.

A preguntas de los periodista sobre la citada competición náutica en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Caballero sostuvo que Valencia «en estos momentos estudia, valora y trabaja para que este evento pueda venir a la ciudad» tras su paso por Barcelona.

«No ocultamos que el objetivo de la alcaldesa es optar a acoger acontecimientos importantes a nivel mundial como es la Copa América y Valencia no está para perder más trenes», añadió.

Respecto a las críticas de la oposición, que ha solicitado que el canon de la Copa se destine a adquirir vivienda pública en la ciudad, Caballero aseguró que «el esfuerzo inversor del ayuntamiento en vivienda está más que acreditado» y recordó que durante sus ocho años de gobierno, Compromís y PSPV «solo construyeron 14 viviendas públicas; hay que esforzarse para hacer tan poco», concluyó.