La rabia de los afectados
Los Reyes dan la cara, Pedro Sánchez huye
Los vecinos increpan y tiran barro a las autoridades con gritos de «asesinos» y piden la dimisión tanto de Sánchez como de Mazón
No era el día para hacer una visita. Se lo decía una vecina de Paiporta a la reina Letizia que asentía con la cabeza visiblemente afectada por lo ocurrido. Los Reyes, acompañados por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, llegaban poco después de la una del mediodía de ayer domingo a una de las poblaciones devastadas de la provincia de Valencia, que más han sufrido los efectos de la terrible DANA. Algunos dicen que es la zona cero de la catástrofe, pero hay tantas zonas cero como localidades que han quedado arrasadas, y son 69.
Paiporta era la primera parada de una visita que ha dejado imágenes para la historia. Unos reyes que aguantan la lluvia de barro, un presidente autonómico que se queda a aguantar los gritos de dimisión y un presidente del Gobierno que regresa al coche oficial tras ver que el ambiente era peor de lo que se podía prever.
La comitiva llegó a una localidad en la que cientos de vecinos y voluntarios siguen limpiando barros de sus casas y sumando fallecidos. Cinco días después de que la lengua de agua se llevase todo lo que estaba a su paso y anegase bajos y garajes saben que todavía hay cadáveres entre ellos. La desesperación es máxima.
Bajan del coche en el puesto de mando avanzado, donde se reparte comida, y empiezan a oírse gritos e insultos, se ve un palo que alcanza por la espalda al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo más probable es sostenga una fregona para sacar barro. En ese momento, comienza a lanzarse bolas de barro contra la comitiva que llega a todos.
Los servicios de seguridad tratan de proteger a las autoridades, solo Pedro Sánchez sigue sus indicaciones y se mete en un coche al que dan patadas y le alcanza una piedra que acaba rompiendo un cristal.
En la misma situación, Felipe VI y el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, prosiguen su camino. Se protegen con un paraguas y les rodea un cordón de seguridad. No se ve a la reina Letizia, que volverá a escena en unos instantes. Hay imágenes en las que se ve cómo se la llevan llorando hacia el coche, pero ella regresa.
Los gritos son cada vez más fuertes, se escucha: «¡Asesinos!», «Mazón dimisión», «Pedro Sánchez, dimisión», hay insultos y mucha tensión. Tanta que la policía montada a caballo trata de separar a los vecinos. Lejos de retroceder el Rey avanza e intenta hablar con los que están gritando. Mazón se mantiene a su lado. «Entiendo la indignación social y, por supuesto, me quedo a recibirla», diría después Mazón a través de las redes sociales, para resaltar a continuación la «actitud ejemplar de Felipe VI».
En este momento, el barro no solo les llega a los tobillos, sino que su cara, sus manos y su ropa, están manchadas.
El Rey escucha lo que le dicen los vecinos, que le cuentan su desesperación. Son los testimonios de los que lo han perdido todo y no solo eso, sino que se han sentido desprotegidos. «Nadie nos avisó», dicen desesperados y por si esto no fuera suficiente, añaden: «Y ahora nadie nos ayuda». «Deberíamos ser un país más preparado. Para fiestas, sí que tenemos», le increpa otro. «Sois muchos los afectados», se escucha decir al Rey, quien asegura que los militares hacen lo que pueden.
Letizia también se para a hablar con varias personas, incluso busca apoyo en un coche, pues se la ve muy afectada, pero ahí está. Aguantando el tipo. Entonces se oye: «¿Dónde está Pedro Sánchez?».
Una joven le muestra un video en el que se ve cómo suena la alarma de los móviles cuando ya está el agua en la ciudad. «Se podía avisar y no nos han avisado, por eso ha pasado esto». Doña Letizia asiente «tienes razón, tienes razón».
El presidente del Gobierno hace rato que no está. De hecho, quizás ha vuelto ya al Centro de Coordinación de Emergencias de L’ Eliana (Valencia) donde mantendrá después una reunión con los Reyes y con Carlos Mazón.
No hay calma, pero ya no caen objetos. Las pulsaciones van bajando.
Desde la Zarzuela se confirma que se ha cancelado el resto de visitas previstas. La siguiente parada era Chiva. Los que allí esperaban comenzaron a corear: «El pueblo, unido, jamás será vencido», mientras otros expresan su indignación por la suspensión de la visita.
La tragedia de la DANA del 29 de octubre de 2024 acumula ya otra imagen para la historia. Los Reyes acostumbrados a recibir muestras de afecto, han sufrido la indignación de unos ciudadanos que no tienen nada que perder. «No es por ustedes, señora», se oye en uno de los videos que dará la vuelta al mundo.
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