Cultura
El Museo de Bellas Artes de Alicante enfrenta esculturas de cabezas a su colección de obras siglo XIX
Egon Schiele, Eduardo Arroyo, David Nash o Ana Laura Aláez son algunos de los 31 artistas contemporáneos que participan en la exposición “Studiolo”
No hay límites entre disciplinas artísticas. Algo que se hace evidente en “Studiolo”, la nueva exposición del Museo de Bellas de Artes de Alicante, Mubag, en el que esculturas de la colección de Candela Álvarez Soldevilla dialogan con las obras de la exposición permanente del museo “El siglo XIX. La colección de la luz”.
En la muestra, que se ha inaugurado hoy y se puede visitar hasta el mes de febrero, hay una protagonista total y absoluta y es la cabeza; eso sí, exhibida como “contenedor de pensamientos”, en palabras de la comisaria de la exposición, Alicia Ventura. La cabeza se contrapone a cada cuadro del siglo XIX junto al que se exhibe para invitar a una reflexión profunda, más allá del sentido del sentido propiamente físico o de retrato. Hay que recordar que el Mubag es un museo que depende de la Diputación de Alicante.
En total, en “Studiolo” -el original nombre hace referencia a la Italia renacentista de los siglos XV y XVI, en concreto, al espacio privado de una residencia palaciega en el que se guardaban elaboraciones artísticas, libros o documentos de gran valor- se exponen 36 trabajos. De ellos, 30 son esculturas, 4 son dibujos y además hay un óleo y una fotografía. Como curiosidad hay que destacar que la pieza más antigua es una escultura en bronce realizada por Egon Schiele en 1918 y la más moderna, una pintura de Rosalía Banet que data de este 2024.
Al presentar hoy la exposición, el director del Mubag, Jorge A. Soler, ha destacado que “es la primera vez que el museo alberga una muestra de esculturas de esta envergadura” para añadir que “Studiolo” es una muestra que combina “belleza, inteligencia y sensibilidad”.
Soler ha agregado que además es la primera vez que se interviene con obras nuevas en la exposición permanente de siglo XIX desde que se inauguró el 31 de marzo de 2022, “con la idea de que el público asiduo revisite las salas y reconecte con ellas”. “El objetivo es que disfrute de los nexos que las piezas de ambas muestras establecen, lazos que trascienden el espacio y el tiempo y que en algunas ocasiones son más evidentes y en otras más sutiles, invitando a la reflexión y a la creatividad”, ha añadido.
En el acto de presentación, el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, ha explicado que “arrancando en el vestíbulo del museo y a lo largo de toda la primera planta, esta propuesta dialoga con la colección permanente ‘El siglo XIX. La colección a la luz’, ofreciendo al público un nuevo aliciente para visitarla, ya que en ella encontrará nuevos contenidos que le invitarán a pensar, a reflexionar y a hacer otras lecturas de las obras”.
La exposición incluye también diálogos más críticos como el que sostienen "Eleonora", de Xavier Mascaró (2011), y la escultura "Marianela", de Mariano Benlliure, que nos invita a reflexionar sobre la dualidad, los contrarios o el propio yo; o el que mantienen "Cómo me transformé en Afrodita", de Noemí Iglesias (2009-2012), y "La casta Susana", de Francisco Maura Montaner (1885), que a través de la belleza invita a cuestionar el amor romántico y las relaciones tóxicas desde una perspectiva autobiográfica.
Esta exposición, sin duda, es posible gracias a la pasión por el arte de Candela Álvarez Soldevilla, quien obtuvo su primera obra en propiedad siendo una adolescente. De ahí que tenga en la actualidad una de las colecciones privadas más ricas y mejor articuladas del país, según ha quedado de manifiesto en la presentación de la exposición. Una colección que se compone de más de 450 piezas. Asimismo, su amor por la cultura, su generosidad a la hora de abrir y compartir sus fondos y el apoyo que presta a los creadores emergentes le han llevado a ser reconocida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de 2023.