Mazón y Ribera se dan una tregua para pactar las normas de explotación del Tajo-Segura

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, llamó al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, el domingo 3 de febrero a las 11 de la mañana para informarle de que la desaladora de Sagunto podría convertirse, de continuar la sequía, en la pieza clave para abastecer de agua a Cataluña. El jefe del Consell cogió el teléfono sorprendido, pues la llamada venía de un 112. Después de varios intermediarios la ministra le adelantó este anuncio, un detalle que Mazón agradeció teniendo en cuenta que como durante su etapa al frente de la Diputación de Alicante ha tenido más de un desencuentro con Ribera.

Este lunes esta relación ha dado un nuevo paso. Ambos mantuvieron una reunión en Madrid, que duró más de dos horas, y de la que los dos salieron con buenas intenciones. De entrada, acordaron verse de manera periódica para abordar los asuntos de este Ministerio que más afectan a la Comunitat Valenciana. El trasvase Tajo- Segura, el desarrollo del hidrógeno verde, la aplicación de Ley de Costas y el agua necesaria para mantener L’Albufera, son los más urgentes.

De sobra conocida es la postura de Mazón sobre el Plan Hidrológico del Tajo y los efectos que su aprobación ha tenido en el trasvase al Segura, una decisión que desde la Diputación de Alicante llevó a los tribunales.

En cualquier caso, esta mañana Ribera se ha comprometido a abrir una nueva vía de diálogo para actualizar las reglas de explotación del trasvase en el que estén presentes las autonomías afectadas por esta conducción y, aunque no el caudal ecológico es intocable, tal y como recalcó la ministra, el Ministerio escuchará a todas las partes implicadas antes de redactar estas normas.

La ministra ha hecho hincapié en que procurarán escuchar «a todos los territorios», y precisó que «no siempre las partes coinciden con el enfoque final y se producen discrepancias». Por eso, se comprometió a que se tomarán decisiones «con arreglo al interés general, el bien de todos, más que el de una u otra parte de los territorios».

En los próximos días, la directora general del Agua, convocará a un grupo de técnicos que cada Administración designará con el objetivo de establecer una metodología en la forma de trabajar.

Mazón se ha mostrado conforme con este anuncio, aunque ha reiterado su rechazo a la manera en la que se han determinado los caudales ecológicos- sin seguir estudios científicos- aunque no cuestiona que deban fijarse.

En este sentido, ha defendido que el agua en España «es de todos», y ha reiterado su total apoyo al posible envío de agua desalada desde la planta de Sagunto a Cataluña.

Mazón ha dicho que no habrá oposición alguna por su parte siempre y cuando se garanticen los usos locales de la planta, así como la sostenibilidad de los caudales ecológicos básicos en su costa.

Ribera no ha dado más detalles sobre esta operación, una cuestión que sigue inquietando a la Generalitat valenciana, y simplemente ha reiterado que en el caso de que sea necesario abastecer de agua a Cataluña, los envíos comenzarán el 1 de junio. Hasta entonces, ha dicho que hay suficiente tiempo para que la planta desalinizadora de Sagunto se ponga a punto para aumentar su producción, pues hasta el momento, básicamente ha producido el agua necesaria para realizar operaciones de mantenimiento.

Tampoco ha hecho referencia alguna a la ampliación de la capacidad de la desaladora de Torrevieja que, anunciada el jueves por Pedro Sánchez.

La joya de Valencia

El presidente de la Generalitat ha logrado arrancar otro compromiso de la ministra. La elaboración de un plan de emergencia para L’ Albufera de Valencia. Mazón explicó que tiene ya garantizados 10 hectómetros cúbicos, pero necesita otros 10 para su supervivencia.

El acuerdo alcanzado recoge el compromiso de elaborar un calendario que permita garantizar esta cantidad de agua.