Corts Valencianes

El debate de la Ley de Concordia enfrenta distintas visiones de la historia

La votación se producirá mañana y lo previsto es que se apruebe con el apoyo del PP y Vox

El debate de la Ley de Concordia enfrenta distintas visiones de la historia
El debate de la Ley de Concordia enfrenta distintas visiones de la historiaCorts Valencia

El pleno de Les Corts Valencianes ha debatido este miércoles la denominada Ley de Concordia, impulsada por PP y Vox y que deroga la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de 2017, enfrentando los grupos parlamentarios visiones históricas opuestas.

La nueva ley, que será aprobada en el pleno mañana jueves con los votos a favor del PP y Vox y en contra del PSPV-PSOE y Compromís, abarca desde 1931 hasta la actualidad: la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura y el terrorismo etarra e islámico, mientras que la hasta ahora vigente se refería a las víctimas de la Guerra civil y el franquismo.

Según sus impulsores, la nueva norma supone "la reconciliación frente al odio" y restaura "por igual los derechos de todas las víctimas independientemente de qué manos y dónde fueron asesinadas", mientras que para PSPV y Compromís deroga "una ley cargada de derechos de la ciudadanía" y quiere "igualar dictadura con democracia".

En el debate, la diputada del PP Marisa Gayo ha pedido que se conozca "toda la historia sin confrontación sectaria" y ha puesto la educación "como eje de todo" para que los jóvenes conozcan la historia, mientras que David Muñoz (Vox) ha defendido que en la II República "no se evitaron los desmanes y el terrorismo".

La diputada socialista Mercedes Caballero ha acusado al PP y Vox de "criminalizar la República" y de usar a las víctimas del ETA para "blanquear a las víctimas del franquismo", mientras que Isaura Navarro (Compromís) ha sostenido que la nueva norma "viene a cuestionar la primera forma democrática del derecho en España, La II República", y ha acusado a PP y Vox de ser "dignos herederos del franquismo".

La diputada del PP Gayo ha valorado que la nueva ley establece un marco "jurídico y estable para ejecutar políticas de concordia", reconoce el derecho a las exhumaciones e identificación de los desaparecidos, lucha contra el antisemitismo, antigitanismo e islamofobia y mantiene el catálogo de vestigios y por ello, se ha preguntado "por qué no la apoyan".

"Siguen pensando que hay víctimas de primera y segunda, no cree que todas merecen una reparación", ha sentenciado, ha reprochado a la oposición que quieran "demonizar la ley" e imponer "su visión de la historia" y ha abogado por "vivir sin instrumentalizar la historia para no faltar a la memoria de todos".

La socialista Caballero ha acusado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de "negacionismo y poner la alfombra roja a los amigos de Le Pen y seguir alimentando a la bestia" y ha afirmado que debería darles vergüenza usar a las víctimas del terrorismo para "blanquear el franquismo".

"Aprobarán ley de la infamia y nosotros seguiremos el camino del pueblo francés para clamar por la verdad, la justicia y la reparación", ha sentenciado y ha recordado a Mazón que lo tienen "mejor que nunca" para votar contra esa ley si Vox rompe el gobierno por aceptar menores inmigrantes.

Isaura Navarro (Compromís) ha asegurado que la ley es "un panfleto franquista" que deroga derechos de humanos y derechos de todas las víctimas y apoya el "negacionismo y las falsificaciones de la historia".

Ha acusado a PP y Vox de ser "dignos herederos del franquismo" porque la ley "deroga su condena" y "cuestiona la primera forma democrática de derecho de España, la República" y ha concluido: "No tendrán nunca nuestro voto. Condenamos la dictadura y queremos que los ciudadanos conozcan la historia".

Por su parte, Muñoz (Vox) ha defendido que con la nueva ley "se persigue por igual todos los crímenes cometidos por los culpables sin distinciones por razón de bando y la protección de extiende hasta la actualidad" y ha manifestado que solo hay paz y concordia cuando hay justicia "y la hay cuando es igual para todos".

Ha asegurado que la II República "pretendía ser democrática pero no se evitaron los desmanes, y no puede ser ejemplo de nadie demócrata", y ha dicho que la ley que van a derogar "distinguía entre españoles y ahora serán todos iguales; los malos son malos vengan de donde vengan".