Más de 143.000 niños y niñas sin recursos no tiene acceso a beca comedor en la Comunitat Valenciana, según Save the Children

Save the Children ha presentado este martes un informe sobre becas de comedor e infancia vulnerable en el que analiza el sistema de becas comedor en España, y alerta de que en la Comunitat Valenciana las ayudas completas para asistir al comedor escolar solo alcanzan al 18,3% de niños y niñas en la educación infantil y obligatoria, lejos del 30,7% que viven en situación de pobreza.

Así, 130.801 alumnos y alumnas estarían recibiendo ayuda de beca de comedor, frente a los 273.960 niños y niñas que están en situación de pobreza. Esto implica que más de 143.000 menores que viven en hogares vulnerables pagan el comedor escolar o no tienen acceso al mismo.

En lo que respecta a la inversión anual por alumno en ayudas de comedor en educación infantil, obligatoria y especial, en la Comunitat Valenciana se invierte 60,84E por niño/a. De este modo, sería una de las autonomías que más invierte en este concepto, por debajo de comunidades como Euskadi (108,7€), pero muy por encima de la media Estatal (44,47€).

“Aunque en la Comunitat Valenciana se ha aumentado el presupuesto destinado a becas de comedor en los últimos años y se cubre a un número considerable de niños y niñas que viven en hogares con dificultades, todavía un gran número de ellos debe pagar el comedor escolar o parte de él. Se trata de una situación que para muchas familias es insostenible”, asegura Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.

La investigación de Save the Children, que tiene en cuenta los últimos datos disponibles del Ministerio de Educación del curso 2019 – 2020, indica que el umbral máximo de renta que se exige a las familias para obtener la gratuidad del comedor es 12.768 euros euros al año para un hogar de cuatro miembros (el que se utiliza para la Renta Valenciana de Inclusión), mientras que el umbral de pobreza en la Comunitat Valenciana se sitúa en 19.127€ para el mismo tipo de familia.

Además, en la Comunitat Valenciana la ayuda de gratuidad del comedor no se consiguen por concesión directa - todo el que cumple con los criterios se le concede como derecho– sino por concurrencia competitiva mediante un sistema de puntos. Esto significa que, si no queda presupuesto en esa partida de becas, aunque las familias reúnan los requisitos, se pueden quedar sin esa ayuda.

Confinamiento y nutrición

Durante el confinamiento por la COVID-19 y el cierre de colegios y de comedores escolares, distintas regiones garantizaron la continuidad del servicio de comedor, a través de tarjetas o distribución de comida elaborada, pero solo a los beneficiarios de la gratuidad. En el caso de la Comunitat Valenciana se garantizó la continuidad del servicio de comedor, a través de cheques canjeables en el supermercado.

“Proporcionar alimentación saludable a través del comedor escolar mejora la nutrición y la salud de niños, niñas y adolescentes y tiene un impacto directo en el rendimiento escolar del alumnado. Por ello, el cheque que puso en marcha la Conselleria de Educación para comprar comida saludable en el supermercado fue una buena medida para cubrir esos meses de confinamiento. Sin embargo, muchos niños y niñas en situaciones complicadas se quedaron fuera”, asegura Hernández.

La pobreza es uno de los factores de riesgo que explica los elevados niveles de obesidad y sobrepeso en la infancia en España: la obesidad casi se duplica en las familias de renta baja frente a la de hogares acomodados, según el informe “Adiós a la dieta Mediterránea” que Save the Children presentó en el pasado mes de abril.

La educación secundaria apenas cuenta con comedores escolares

En lo que respecta a la Educación Secundaria Obligatoria, son más los estudiantes que acuden al comedor escolar en centros concertados y privados que a los que lo hacen en la educación pública. Esto se debe, por una parte, a una cuestión económica -que las ayudas son insuficientes, los niveles de renta establecidos para acceder son bajos y aun cumpliendo los requisitos no está garantizado el acceso a la beca; y, por otro lado, a que no existe servicio de comedor escolar en muchos centros educativos.

En la Comunitat Valenciana sólo el5,3% de los centros de secundaria públicos ofrecen comedor escolar, lejos de comunidades como Euskadi, donde un 68,5% de los centros lo ofertan.