Sanidad

Todos los hoteles de Benidorm estarán cerrados antes del jueves

La patronal toma la medida para proteger a los trabajadores y clientes pese a que el Gobierno central no lo ha ordenado

Playas de benidorm
Varios turistas asomados a los balcones de su hotel en la playa de Benidorm (Alicante)Manuel LorenzoAgencia EFE

La patronal hotelera de Benidorm y su entorno (Hosbec) ha recomendado a todos los hoteles y alojamientos turísticos de la Comunitat el cierre ordenado de sus instalaciones en el plazo de las próximas 72 horas. Hosbec pide que este cierre se prolongue mientras que dure la situación de alarma y emergencia sanitaria.

La clausura, señalan, obedece a una “clara situación de fuerza mayor para salvaguardar la seguridad de los trabajadores, clientes y de la población en general”.

La patronal hotelera benidormí ha indicado que le hubiera gustado que el cierre fuera producto de una orden del Gobierno central “pero a falta de la decisión política, los empresarios hoteleros hemos decidido autorregularnos en aplicación de la más mínima sensatez y responsabilidad”.

En su opinión, la actividad hotelera y vacacional es “incompatible” con las medidas decretadas por el Ejecutivo y, de mantener los hoteles abiertos, no se podrá “garantizar las condiciones de aislamiento necesarias para controlar la pandemia”.

El cierre ya ha sido comunicado a las autoridades, touroperadores y agencias de viaje, “y ahora toca iniciar el procedimiento lo antes posible”, por lo que en el plazo de 72 horas, antes de las 00.00 horas del jueves 19 marzo, espera que se haya producido el cierre completo.

Considera la patronal que el plazo es “más que razonable” y añade que se hace atendiendo a criterios de cumplimiento “inexcusables” como la seguridad de las plantillas, los derechos fundamentales de higiene, sanidad y alimentación de los clientes y también de evitar el contagio dentro de los establecimientos.

Todos los hoteles deberán comunicar de forma “inmediata” a sus turoperadores, agencias y clientes la situación excepcional del país y la suspensión de los contratos de hospedaje.

Del mismo modo, se ha de hacer constar a los clientes que si han viajado a través de un turoperador, deberán contactar con él para organizar su repatriación, y si la reserva ha sido directa, deberán organizar su regreso por sus propios medios.

Mientras tanto, los clientes deberán permanecer en sus habitaciones quedando restringidos sus movimientos fuera y dentro del hotel.

La salida del establecimiento solo podrá hacerse para abandonar definitivamente el hotel, para adquirir alimentos, ir a centros médicos, desplazamiento a entidades financieras o por causas de fuerza mayor o necesidad.

Se recomienda, además, que los desplazamientos se hagan de forma individual y siempre con la documentación identificativa.

Todas las áreas comunes serán precintadas para evitar la concentración de clientes, los servicios de comedor quedarán limitados a atender las mínimas necesidades de alimentación e hidratación, mientras que el servicio de bar podrá ser sustituido por máquinas expendedoras.

Por último, los servicios de limpieza y pisos pueden quedar reducidos limitándose al cambio de toallas y suministro de elementos de higiene personal.

Para los hoteles que, a pesar de todo, decidieran permanecer abiertos, las medidas expresadas “son de obligado cumplimiento” mientras dure el estado de alarma decretado.

En el caso de los “camping” con clientes de larga estancia, “pueden cumplir la cuarentena y limitaciones en lo que es su domicilio durante esa estancia, sin necesidad de tener que regresar a sus países o localidades de origen”.