Astrobiología

Según la NASA estas son las posibles formas de vida que podrían habitar Marte

“Las evidencias es que Marte fue alguna vez un mundo habitable. La vida, tal como la conocemos, podría haberse establecido allí”, señala la agencia espacial.

Marte
De acuerdo con la NASA esta bacteria podría vivir en MartePacific Northwest National Laboratory - PNNLPacific Northwest National Laboratory - PNNL

El hallazgo en Marte de una roca con un patrón de marcas que solemos asociar con procesos biológicos (lo que podría indicar la existencia de vida en nuestro vecino), ha despertado, nuevamente, las especulaciones sobre vida extraterrestre. La pregunta, para los expertos, no es tanto si Marte fue habitable, sino si seremos capaces de encontrar evidencias de vida. Y cómo sería esta.

De acuerdo con un comunicado de la NASA, “lo que sí indican las evidencias es que Marte fue alguna vez un mundo habitable. La vida, tal como la conocemos, podría haberse establecido allí”. Lo que nos lleva a pensar qué tipo de vida… Para Benton Clark III, miembro del equipo científico del Mars Exploration Rover (MER), dice que sus candidatos "favoritos generales" son las bacterias reductoras de sulfato del género Desulfovibrio.

Tendemos a pensar en la fotosíntesis como el motor de la vida en la Tierra. Después de todo, vemos plantas verdes casi en todas partes y prácticamente todo el reino animal depende de los organismos fotosintéticos como fuente de alimento, pero no solo las plantas, sino también muchos microbios, son capaces de realizar la fotosíntesis. Son fotoautótrofos: fabrican su propio alimento captando energía directamente de la luz solar.

Lo que distingue a las bacterias del género Desulfovibrio es que son quimioautótrofos: fabrican su propio alimento a partir de compuestos inorgánicos. En la Tierra tienen su hogar en una variedad de hábitats: desde pantanos hasta el intestino de termitas. Y todos estos hábitats tienen dos cosas en común: no hay oxígeno presente y hay mucho sulfato disponible.

Marte es un planeta terrestre con muchas similitudes con la Tierra, especialmente al principio de su historia natural, cuando era más cálido y húmedo. Sin embargo, en la actualidad, el planeta rojo es más similar a algunos de los entornos desérticos más secos de la Tierra, como el desierto de Atacama y algunos valles de la Antártida.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Life, “una opción para hacer frente a estas condiciones ambientales más desafiantes sería inventar nuevos tipos de adaptación – de acuerdo con los autores, liderados por Dirk Schulze-Makuch -. Basándose en los experimentos biológicos de la sonda Viking Lander, planteamos la hipótesis de que los organismos podrían utilizar una mezcla de agua y peróxido de hidrógeno en lugar de agua”.

El uso de una mezcla de agua y peróxido de hidrógeno tendría las ventajas particulares en este entorno frío y seco de proporcionar un punto de congelación bajo, una fuente de oxígeno, energía e higroscopicidad (la propiedad de absorber y exhalar humedad según el medio). La higroscopicidad sería especialmente ventajosa, porque podría proporcionar a los organismos la capacidad de atraer agua directamente de la atmósfera, de forma análoga a cómo los microorganismos del desierto de Atacama.

La diferencia respecto a la NASA es que el equipo de Schulze-Makuch sí cree que en el entorno de tipo marciano, pueden existir microorganismos fotoautotróficos, tal vez utilizando un estilo de vida similar al de los endolitos de la Antártida, que producen su energía a partir del CO₂ y el agua de la atmósfera y de algo de nitrato producido fotoquímicamente en el suelo.

“Es posible que la vida haya existido en Marte hace mucho tiempo – concluye el estudio - con una bioquímica muy similar o igual a la de la Tierra y que haya evolucionado más recientemente para adaptarse a las condiciones actuales. Los microorganismos hipotéticos basados ​​en una mezcla de peróxido de hidrógeno y agua como disolvente serían un ejemplo de una adaptación posterior de este tipo; o las condiciones locales y temporalmente no habitables de Marte (al menos hasta donde las entendemos) podrían superarse mediante una combinación de latencia y adaptación fisiológica”.