Espacio

La NASA encuentra el mayor indicio de vida en Marte hasta la fecha

Una roca con un extraño patrón de leopardo sugiere la existencia de vida en el pasado de Marte o, quizás, simplemente de actividad geológica

Nuevos hallazgos en la superficie marciana
Rover Mars Curiosity en Marte.NASA

Seamos sinceros. Hay muchos motivos para salir ahí afuera y explorar el universo, pero una destaca por encima de todas: encontrar vida extraterrestre. No hablamos de platillos volantes, ni siquiera de civilizaciones primitivas. Porque sí, parece lógico imaginar un universo que, en su inmensidad, albergue más vida que la terrestre, pero también parece lógico suponer que la mayoría de esta vida serán organismos sencillos, tal vez similares a nuestras bacterias. Y, en ese contexto, el rover Curiosity ha dado con uno de los indicios más interesantes en toda la historia de la búsqueda de vida extraterrestre. ¿Significa esto que hay vida en Marte?

De manera resumida podríamos decir que no lo sabemos pero que, en cualquier caso, esta prueba no apuntaría a la existencia de vida en el presente, sino a que hubiera vida en un pasado remoto. Por supuesto, si Marte albergó vida en el pasado, no parece descabellado que, algunas formas de vida hubieran podido sobrevivir en enclaves más resguardados, como bajo su superficie, donde la radiación es menos agresiva y su temperatura más estable. Ahora bien, las pruebas son todavía ambiguas y, aunque podrían ser indicios de vida, también cabe imaginar un origen geológico. Vayamos por partes.

Un lugar prometedor

Marte es más pequeño que la Tierra, pero en su superficie podemos encontrar volcanes inactivos, cordilleras y valles. De hecho, en el 1877 el astrónomo Giovanni Schiaparelli descubrió lo que él llamó canales y que, con el tiempo, hemos comprobado que eran las huellas que dejaba el agua al correr colina abajo.Marte tuvo un pasado húmedo y, aunque ahora mantiene hielo en sus polos y puede que lagos salados bajo su superficie, hubo un tiempo en que corrían verdaderos ríos por su superficie.

En aquella época el campo magnético de Marte era más vigoroso y lo protegía de la radiación. Su superficie era menos hostil y su atmósfera todavía no había sido barrida por el viento solar. Era un lugar más proclive para albergar vida y ahí, en lo que parece el delta seco de un antiguo río, es donde el rover Curiosity empezó a buscar rastros de vida. Por supuesto, es posible que la vida en Marte sea diferente a la que podemos encontrar aquí y que no requiera condiciones como las que imaginamos, pero eso no lo sabemos, lo único que tenemos claro es que la vida es compatible, al menos, con las condiciones terrestres y por eso, la mejor apuesta es investigar allí, en Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial.

Las marcas del leopardo

Allí es donde el rover ha encontrado una extraña roca de un metro apodada "Cheyava Falls". Al analizarla, Curiosity ha descubierto unas manchas blancas enmarcadas por un halo negro, como si fuera la piel de un leopardo. Un patrón que en la Tierra solemos asociar con procesos biológicos y que, por lo tanto, podría indicar la existencia de vida en el pasado de nuestro vecino rojo. A esto se suma que los investigadores han detectado compuestos orgánicos en el sustrato marciano o, dicho de otro modo: sustancias químicas basadas en el carbono que, hasta donde sabemos, es necesaria para la existencia de vida tal y como la conocemos.

Y, a riesgo de caer en repeticiones, tengamos en cuenta lo ya dicho: que Neretva Vallis, hace miles de millones de años, estuvo cubierto de agua. A priori, parece que todo apunta en la dirección indicada, aunque, también es cierto, que no son indicaciones muy firmes, solo orientativas. Ahora bien, como ya anticipamos al principio de este artículo, la vida no es la única explicación compatible con estos hallazgos, es más: existen motivos para suponer que todo es una cuestión geológica.

Un jarro de lava fría

No obstante, en esta zona el rover también ha encontrado rocas de sulfatos y cristales de olivino, un mineral que se forma en condiciones incompatibles con la vida: a altas temperaturas y gran presión. Así que, aunque la muestra de Cheyava Falls se ha convertido en la más importante de las veintidós que ha recogido en este tiempo. No obstante, para poder analizar más en detalle su composición hará falta recuperar la muestra y estudiarla aquí, en laboratorios terrestres, algo que, sin duda, tardará más de lo que nos gustaría.

En cualquier caso, hay una parte de estos descubrimientos que pide celebración, porque son parte de una búsqueda tan humana como pueda serlo, escrutando el cosmos en busca de un semejante, algo con lo que compararnos y que nos ayude a entender dónde estamos.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • A pesar de la atención mediática y el claro interés que tiene la posible existencia de vida en Marte, todos estos estudios persiguen una mayor variedad de propósitos. La presencia de vida es importante, pero, mientras la buscan, aprovechan para conocer mejor la química marciana y, por lo tanto, su pasado, arrojando algo de luz sobre la evolución de los planetas y, quién sabe, quizás sobre el nuestro.

REFERENCIAS (MLA):

  • NASA’s Perseverance Rover Scientists Find Intriguing Mars Rock. NASA https://www.nasa.gov/missions/mars-2020-perseverance/perseverance-rover/nasas-perseverance-rover-scientists-find-intriguing-mars-rock/