Genética
Primera paciente que recupera la audición gracias a CRISPR
Se trata de una niña que nació completamente sorda debido a una rara condición genética.
Tras años de investigación en la fiabilidad de la técnica de edición genética CRISPR, en los últimos meses cada vez se conocen más casos de pacientes que han sido tratados con ella de forma exitosa. La última es Opal Sandy, una niña británica que se ha convertido en una de las primeras pacientes tratadas con esta técnica en un ensayo global.
Sandy no solo es una de las primeras pacientes, sino también la más joven del mundo en ser sometida a una terapia génica. La pequeña, de menos de un año, nació completamente sorda debido a una rara condición genética, la neuropatía auditiva, causada por la interrupción de los impulsos nerviosos que viajan desde el oído interno al cerebro. Esta neuropatía puede deberse a una variación en un solo gen, conocido como gen OTOF. El gen produce una proteína llamada otoferlina, necesaria para permitir que las células ciliadas internas del oído se comuniquen con el nervio auditivo. Aproximadamente 20.000 personas en el Reino Unido, Alemania, Francia, España e Italia son sordas debido a una mutación en el gen OTOF.
El tratamiento formó parte del ensayo global CHORD, que comenzó en mayo de 2023 y tiene como objetivo mostrar si la terapia génica puede proporcionar audición a los niños que nacen con neuropatía auditiva. Los niños con una variación en el gen OTOF a menudo pasan el examen neonatal, ya que las células ciliadas están funcionando, pero no se comunican con el nervio. Esto significa que esta pérdida auditiva no se detecta comúnmente hasta que los niños tienen 2 o 3 años de edad, cuando es probable que ya se note un retraso en el habla.
A las cuatro semanas de recibir la infusión de terapia génica en el oído derecho, Sandy respondió al sonido, incluso con el implante coclear en el oído izquierdo apagado.
“Tenemos poco tiempo para intervenir debido al rápido ritmo de desarrollo del cerebro a esta edad – explica Manohar Bance, director del ensayo en un comunicado -. Los retrasos en el diagnóstico también pueden causar confusión en las familias, ya que las muchas razones del retraso en el habla y la intervención tardía pueden afectar el desarrollo del niño. Más de sesenta años después de que se inventara por primera vez el implante coclear (el tratamiento estándar para pacientes con pérdida auditiva relacionada con OTOF), este ensayo muestra que la terapia génica podría proporcionar una alternativa futura. Marca una nueva era en el tratamiento de la sordera. También respalda el desarrollo de otras terapias genéticas que pueden marcar una diferencia en otras afecciones auditivas relacionadas con la genética, muchas de las cuales son más comunes que la neuropatía auditiva”.
A Sandy se le administró una infusión que contenía un virus inofensivo (AAV1) y que proporciona una copia funcional del gen OTOF y se administra mediante una inyección en la cóclea durante una cirugía bajo anestesia general. Durante la cirugía, mientras la pequeña recibía la terapia génica en el oído derecho, le colocaron un implante coclear en el oído izquierdo.
A las cuatro semanas de recibir la infusión de terapia génica en el oído derecho, Sandy respondió al sonido, incluso con el implante coclear en el oído izquierdo apagado.
El futuro de los ensayos CHORD pasa porque a los pacientes en la segunda fase reciban una dosis más alta de terapia génica en un solo oído de la que recibieron los de la primera fase, tras comprobarse la seguridad de la dosis inicial. La tercera fase analizará la terapia génica en ambos oídos con la dosis seleccionada después de garantizar la seguridad y eficacia en las partes 1 y 2. Las citas de seguimiento continuarán durante cinco años para los pacientes inscritos, lo que mostrará cómo los pacientes se adaptan para comprender el habla en el a más largo plazo.
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