Sismología
La gira de Taylor Swift se ha registrado como un terremoto de 2,3
La intensidad es similar a la que se registró en Lorca a principios de año.
El 3 de febrero de este año Lorca registró un terremoto de 2,3 grados de magnitud en la escala de Richter. Si bien la cifra es lejana a los 5,1 del que agitó la ciudad en 2011, el impacto fue perceptible, aunque sin consecuencias. Lo que sí sorprende es que los científicos han registrado un temblor de escala similar (2,3 en la escala de Richter) pero provocado por una persona y no por un evento geológico. Y la culpable, de acuerdo con declaraciones de la sismóloga Jackie Caplan-Auerbach, es nada más y nada menos que Taylor Swift.
La gira de la cantante estadounidense está batiendo récords en todo el mundo y ahora puede agregarle un galardón más: provocar movimientos similares a un terremoto real. Esta vez en la ciudad de Seattle. No es la primera vez que se registra un movimiento telúrico de esta escala en la zona. En 2011, cuando el equipo de fútbol local tuvo un éxito deportivo, Caplan Auerbach detectó movimientos en el sismógrafo.
"Obtuve los datos de las dos noches del concierto y rápidamente noté que eran claramente el mismo patrón de señales que en el evento deportivo – explica Caplan-Auerbach, sismóloga y profesora de geología en la Universidad de Western Washington -. La principal diferencia es la duración del temblor. Animar después de un touchdown dura un par de segundos, pero eventualmente se termina. Es mucho más aleatorio que un concierto. Para Taylor Swift, recopilé alrededor de 10 horas de datos donde el ritmo controlaba el comportamiento. La música, los parlantes, el ritmo. Toda esa energía puede hundirse en el suelo y sacudirlo. Lo que me encanta es poder compartir que esto es ciencia”, agregó. "No tiene por qué ocurrir en un laboratorio con bata blanca. Las observaciones y experiencias cotidianas son ciencia".
Dicho esto, si bien cualquier movimiento sísmico causado por la multitud es impresionante, el Terremoto de la Bestia, al igual que otros terremotos causados por eventos deportivos, fue bastante breve; el terremoto de Swift, por otro lado, aparentemente se prolongó durante unas diez horas. No es la primera vez que la música y los terremotos se unen de un modo científico inesperado. A principios de año, Domenico Vicinanza, experto en sonificación de datos de la Universidad Anglia Ruskin en Cambridge, convirtió los datos de la actividad sísmica registrada en tiempo real en el Parque Nacional de Yellowstone, en música.
"La ciencia puede suceder de dos maneras – concluye Caplan-Auerbach -. A veces te dan datos por sorpresa, como este... pero otras veces puedes decir: 'Oye, sabemos que esto va a pasar, ¿qué datos queremos?".