Astronomía

Esta es la imagen de una estrella en pleno nacimiento

Para obtenerla se utilizaron los tres “laboratorios espaciales” más importantes del planeta.

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Así nace una estrella, vista a una distancia de 450 años luzESA/Webb, NASA & CSA, Tazaki et al.ESA/Webb, NASA & CSA, Tazaki et al.

El telescopio espacial James Webb (JWST) es posiblemente el observatorio espacial más avanzado jamás construido. Se lanzó el 25 de diciembre de 2021 y orbita alrededor del Sol en el segundo punto de Lagrange, a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Tiene un espejo recubierto de oro de 6,5 metros y potentes instrumentos infrarrojos que pueden mirar a través del polvo para estudiar la formación de estrellas, galaxias e incluso atmósferas de exoplanetas. Ya nos ha proporcionado imágenes asombrosas del espacio profundo para revelar galaxias del universo primitivo.

Ahora, el JWST ha conseguido una visión única del universo. Se trata de una imagen de la protoestrella HH30 con un nivel de detalle sorprendente. Descubierto por el telescopio Hubble (otro de los grandes laboratorios espaciales), se trata de una nube molecular oscura. La imagen conseguida muestra el disco protoplanetario visto de canto con una salida cónica de gas y polvo con un chorro estrecho que sale disparado hacia el espacio.

HH30 es un sistema estelar joven situado a unos 450 años luz de distancia en la constelación de Tauro y está enclavado en la nube oscura LDN1551. En su centro se encuentra una estrella recién nacida incrustada en un denso disco de gas y polvo, que alimenta su formación. HH30 es un objeto conocido como Herbig-Haro, una nebulosa pequeña y brillante que se crea cuando los chorros de gas ionizado de alta velocidad de las estrellas recién nacidas chocan con el material interestelar circundante.

Normalmente, se encuentran cerca de protoestrellas y suelen estar alineados a lo largo del eje de los flujos de salida bipolares. A medida que los chorros viajan por el espacio a cientos de kilómetros por segundo, crean ondas de choque que calientan el gas circundante, haciendo que brille en longitudes de onda visibles e infrarrojas.

El sistema es más conocido por sus espectaculares chorros bipolares, que salen disparados desde la protoestrella a altas velocidades. A las observaciones realizadas con el telescopio espacial Hubble hay que sumarles otras conseguidas gracias al Atacama Large Millimetre Array (ALMA).

Gracias a este conjunto de telescopios fue posible estudiar granos de polvo de tamaño milimétrico y se reveló que, a diferencia de los granos de polvo más pequeños, se encontraban en una región estrecha en el plano del disco.

El estudio, publicado en Arxiv, concluyó que los granos de polvo más grandes parecen migrar dentro del disco y asentarse en una capa delgada. Se cree que esto marca una parte importante de la formación de sistemas planetarios, ya que los granos se agrupan para formar rocas más pequeñas y, en última instancia, planetas.

El estudio no solo reveló el comportamiento de los granos de polvo en HH30, sino que también descubrió una serie de estructuras diferentes incrustadas unas dentro de otras. Eso no solo nos ayuda a aprender más sobre cómo se forman los sistemas exoplanetarios, sino que también nos ayuda a comprender más sobre los orígenes de nuestro propio sistema solar.