Genética

Logran editar genes para mejorar el sistema inmune

La técnica se ha utilizado para tratar enfermedades raras en dos menores de 18 meses.

Genética
Las células T mutadas no pueden matar las células B (rojas) inducidas por el virus de Epstein-Barr.Elijah D. Lowenstein and Xun Li, K. Rajewsky Lab, Max Delbrück CenterElijah D. Lowenstein and Xun Li, K. Rajewsky Lab, Max Delbrück Center

A medida que se confirma como una práctica segura, los científicos encuentran nuevas aplicaciones para CRISPR-Cas9, la técnica que permite la edición genética. Y la última de estas tiene que ver con nuestro sistema inmune. Algunos defectos genéticos hereditarios provocan una respuesta inmune exagerada que puede ser fatal. Gracias a CRISPR estos defectos se pueden corregir según un reciente estudio publicado en Science Inmunology.

De acuerdo con los autores, liderados por Klaus Rajewsky, la técnica permitiría normalizar la respuesta inmune y ya se ha evaluado su efectividad en la linfohistiocitosis hemofagocítica familiar (FHL), una enfermedad rara del sistema inmunológico que generalmente ocurre en bebés y niños pequeños menores de 18 meses.

La condición, con una alta tasa de mortalidad, es provocada por varias mutaciones genéticas que impiden que las células T citotóxicas funcionen normalmente. Estas células inmunitarias tienen la función de combatir células infectadas por virus o aquellas con mutaciones y alteraciones. Si un niño con FHL contrae un virus, como el virus de Epstein-Barr (VEB), pero también otros virus, las células T citotóxicas no pueden eliminar las células infectadas y la respuesta inmune se sale de control. Esto provoca una tormenta de citocinas y una reacción inflamatoria excesiva que afecta a todo el organismo.

"Los médicos tratan el FHL con una combinación de quimioterapia, inmunosupresión y trasplante de médula ósea, pero aun así muchos niños mueren a causa de la enfermedad”, explica Rajewsky en un comunicado. En este contexto, el uso de CRISPR permitió reparar células T defectuosas de ratones. Las células T citotóxicas reparadas funcionaron normalmente, la respuesta inmune se restauró y sus síntomas desaparecieron.

Lo destacable es que la técnica también se utilizó en humanos, específicamente en dos bebés críticamente enfermos. Para saber si el efecto había sido similar al que se observó en humanos, se analizaron muestras de sangre. Uno de los recién nacidos tenía un gen defectuoso de la perforina y el otro un gen defectuoso diferente. "Nuestra técnica de reparación genética es más precisa que los métodos anteriores, y las células T prácticamente no cambian después de la edición genética – añade Xun Li, coautor del estudio -. También fue fascinante ver con qué eficacia las células T podían multiplicarse y repararse incluso a partir de una pequeña cantidad de sangre".

Los experimentos de cultivo celular mostraron que las células T de memoria reparadas de los bebés eran capaces de producir una respuesta normal de células T citotóxicas. Esto significa que el mecanismo terapéutico funciona en principio. Pero antes que los pacientes puedan beneficiarse de este descubrimiento, el equipo primero debe resolver las preguntas abiertas y probar el concepto de tratamiento en ensayos clínicos. El procedimiento es mínimamente invasivo, ya que solo se necesita una pequeña cantidad de sangre y los ratones no necesitaron ningún tratamiento preparatorio, a diferencia, por ejemplo, del trasplante de médula ósea.

"Aún no se sabe cuánto dura el efecto protector - concluye Christine Kocks, coautora del estudio -. Dado que las células madre T con memoria permanecen en el cuerpo durante mucho tiempo, esperamos que la terapia proporcione una protección a largo plazo o incluso que sea permanente. También es posible que los pacientes puedan ser tratados una y otra vez con sus células T reparadas”.