Hallazgo
Científicos de Harvard descubren un impresionante tesoro en Massachusetts
Fósiles de reptiles, insectos y plantas primitivas revelan interacciones ecosistémicas de hace 320 millones de años
Un yacimiento fósil en Lantern North, Massachusetts, ha revelado detalles fascinantes sobre un ecosistema terrestre que existió hace entre 320 y 318 millones de años. Este descubrimiento, publicado en Nature Communications, ha revelado más de 130 especies, incluyendo reptiles, anfibios, insectos y plantas antiguas, brindando una visión inédita de la biodiversidad terrestre durante un período aún poco explorado en la historia de la Tierra.
Un yacimiento extraordinario en Lantern North
El yacimiento de fósiles se sitúa en la Formación Wamsutta, una zona de depósitos de abanicos aluviales que en su momento tuvo bosques y un clima con una humedad estacional, cerca del paleoecuador. Esto diferencia a Lantern North de otros yacimientos de la Edad del Carbón, generalmente asociados a pantanos.
Los fósiles no solo incluyen cuerpos de especies primitivas, sino también huellas, madrigueras y otras pistas que reflejan el comportamiento y las interacciones de estos antiguos organismos que existieron en la Tierra.
Las primeras interacciones entre animales y vegetales
Los investigadores han documentado rastros de actividades complejas, como la oviposición de insectos (puesta de huevos) y la formación de agallas en plantas, algunos de los comportamientos de insectos y de plantas más antiguos que se conocen. Según Richard Knecht, investigador principal del estudio y estudiante de la Escuela de Posgrado de Artes y Ciencias de Griffin en Harvard, este sitio les ofreció una visión sin precedentes de un ecosistema terrestre en un momento crucial para la evolución de la vida en la Tierra, y en donde la mayoría de ellos, son los especímenes más antiguos identificados en sus respectivas categorías.
La importancia de la Formación Wamsutta en el estudio de la evolución
La Formación Wamsutta brinda una perspectiva más rica sobre los ecosistemas terrestres de la Edad del Carbón. "La conservación excepcional de impresiones y rastros nos permite reconstruir comportamientos y ecología de formas que normalmente no serían posibles solo con fósiles corporales", afirma Jacob Benner, coautor del estudio y académico de la Universidad de Tennessee.
Descubrimientos que abren nuevas preguntas
El hallazgo en Lantern North marca un avance significativo en la comprensión de la evolución temprana y las interacciones de animales y plantas en los ecosistemas terrestres primitivos. Los científicos, comprometidos con la continuidad del estudio de este yacimiento, confían en que futuras investigaciones arrojarán aún más luz sobre el desarrollo de estos antiguos ecosistemas.
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