Investigación

Científicos descubren el origen de una señal que afecta a la Tierra cada 174 segundos

Este hallazgo marca un avance significativo en la comprensión de los fenómenos cósmicos y promete revolucionar la radioastronomía

Científicos descubren el origen de una señal que afecta a la Tierra cada 174 segundos
Científicos descubren el origen de una señal que afecta a la Tierra cada 174 segundosPixabay

Un equipo de investigadores, liderado por la profesora asociada Natasha Hurley-Walker y con la colaboración clave de un estudiante universitario, ha realizado un descubrimiento extraordinario en los datos de archivo del Murchison Widefield Array (MWA). Han identificado una señal de radio única, denominada GLEAM-X J0704-37, proveniente del borde de nuestra galaxia, a unos 5.000 años luz de distancia. Este hallazgo marca un avance significativo en la comprensión de los fenómenos cósmicos y promete revolucionar la radioastronomía.

Un pulso misterioso y recurrente

Cada 174 minutos, un pulso de energía de radio atraviesa la Tierra, durando entre 30 y 60 segundos. Esta señal, que ha sido clasificada como un transitorio de radio de largo período, se ha convertido en el nuevo récord de su tipo. Hasta ahora, este tipo de señales solo se habían detectado cerca del centro galáctico, en regiones densamente pobladas de estrellas. Sin embargo, GLEAM-X J0704-37 proviene de una región más aislada, en la constelación de Puppis, lo que permitió a los científicos identificar su origen: un sistema estelar binario compuesto por una enana roja y una enana blanca.

Un dúo cósmico único

La enana roja, una estrella de baja masa y relativamente tranquila, se encuentra acompañada por una enana blanca, un remanente estelar extremadamente energético. La interacción de sus campos magnéticos genera las señales de radio específicas observadas. Según Hurley-Walker, "juntos son responsables de la radiación de radio". Este descubrimiento proporciona la primera evidencia observacional de cómo podrían originarse los transitorios de radio de largo período.

El papel de un estudiante en el descubrimiento

El avance fue posible gracias a Csanád Horváth, un estudiante universitario en su tercer año, quien desarrolló los algoritmos que permitieron analizar los vastos archivos del MWA. Su trabajo condujo a la detección de los rastros únicos de GLEAM-X J0704-37 entre los más de 55.000 terabytes de datos acumulados desde el inicio del radiotelescopio.

Un futuro prometedor para la radioastronomía

El descubrimiento no solo resuelve un misterio astronómico de décadas, sino que también abre la puerta a explorar fenómenos similares. Con el uso de telescopios avanzados como MeerKAT en Sudáfrica y el Telescopio de Investigación Astrofísica del Sur en Chile, los investigadores planean profundizar en este fenómeno y buscar más señales en los archivos del MWA.

El director del MWA, Steven Tingay, describe esta base de datos como "una mina de oro para descubrir fenómenos y un campo de juego para los astrónomos". El futuro de la radioastronomía parece más prometedor que nunca.