Computación

Así viaja el coronavirus en tren

Un nuevo modelo matemático predice que el riesgo de contagio de covid es el mismo a lo largo de todo el vagón de un tren y subraya la importancia de la ventilación y las mascarillas.

Una persona con mascarilla y gafas asomándose a la ventanilla del tren y enseñando el pulgar hacia arriba (signo de "ok")
La viajera más protegida de todo el trenMarc A. Hermann, MTA New York City TransitCreative Commons

Desde que las mascarillas dejaron de ser obligatorias en la mayoría de lugares interiores hace más de un mes, los ojos están puestos en cuándo nos las quitaremos también en el transporte público. Países próximos como Francia o Reino Unido ya han dado el paso, pero, ¿qué riesgo añadido conlleva el transporte público? Y, sobre todo, ¿qué medidas podemos tomar desde el punto de vista individual para minimizar el riesgo de contagio? Un estudio analiza cómo se transmite la covid en un tren y concluye que, a falta de ventilación eficaz, las mascarillas son cruciales para prevenir la infección.

El trabajo se ha realizado en Reino Unido, en la Universidad de Cambridge y el Imperial College de Londres. Se ha desarrollado un modelo matemático para predecir el riesgo de contagio de enfermedades que se transmiten por aerosoles, como es el caso de la covid. El modelo considera un vagón de tren común: cerrado y con puertas en cada uno de los extremos. Así, el flujo de aire es menor en el centro del vagón que en los extremos, por eso una persona infectada sentada en la parte central del vagón supone un riesgo mayor de contagio que si la persona infectada se ubica en un extremo.

Sin embargo, cuando viajamos en un tren, normalmente no sabemos dónde se sitúan las personas infectadas de covid: solo controlamos nuestra propia ubicación. El modelo incorpora esta incertidumbre haciendo la media entre los perfiles de riesgo que supone una persona infectada en todas las ubicaciones posibles dentro del vagón. Por eso, aunque no lo parezca, da igual que la ventilación del vagón sea muy diferente en el centro frente a los extremos: si no sabemos qué personas son portadoras del virus, el riesgo de que nos contagiemos es el mismo independientemente de dónde nos coloquemos.

El flujo del aire

Otros estudios anteriores simplemente asumían que el aire se distribuía uniformemente en todo el vagón, y tenían una capacidad de predicción limitada. Aunque ya concluían que el riesgo de contagio era el mismo en cualquier ubicación en el vagón, no eran capaces de tener en cuenta el efecto de distanciarse de otras personas o de bloquear algunos asientos. Para poder asumir estas variables, el nuevo modelo contempla el flujo del aire a lo largo del vagón. Sin embargo, consigue ser eficiente para las computadoras al ignorar el flujo vertical y a lo ancho del vagón y asumir simplemente que el aire está mezclado de manera uniforme en estas direcciones.

Pero, por supuesto, en la transmisión de la covid hay muchos más factores en juego aparte del movimiento del aire. La tasa de vacunación, si se lleva o no mascarilla y si el vagón está muy lleno son elementos muy relevantes para calcular el riesgo de infección. Por eso, en lugar de tratar de calcular el riesgo de infección absoluto, el modelo evalúa el riesgo relativo. Es decir, predice cómo el movimiento del aire aumenta o reduce el riesgo de contagio asumiendo que el resto de factores se mantienen constantes. Según el equipo investigador, el objetivo es ilustrar los tipos de riesgo que se asumen en el transporte público para las enfermedades de transmisión aérea.

Para comprobar la validez del modelo en la vida real, se realizó un experimento controlado en un vagón de tren donde se midió la concentración de dióxido de carbono en diversos puntos. Siguiendo la misma lógica que los medidores de CO2 tan populares actualmente, el movimiento de este gas es un reflejo fiel del recorrido de los aerosoles portadores de la covid. Efectivamente, la evolución del CO2 se correspondía en gran medida con las predicciones del modelo.

Mascarilla mejor que distancia

El estudio también muestra claramente que las mascarillas son mucho más eficaces para reducir el riesgo de transmisión que mantener la distancia, sobre todo en los trenes donde el aire no se renueva periódicamente. Con todo, el equipo investigador incide en la importancia de la ventilación para reducir la transmisión de la covid. Destacan que muchos trenes en Reino Unido recirculan el aire en lugar de introducir aire del exterior. Calentar o enfriar el aire fresco es más caro, pero es esencial para prevenir contagios.

El siguiente paso será aplicar el modelo también a otros tipos de trenes (por ejemplo, los metros, que cuentan con más puertas que los trenes de larga distancia), autobuses y aviones. Además, se podrá refinar el modelo para tener en cuenta que el aire forma capas de diferente temperatura (un proceso conocido como estratificación térmica) y estas capas podrían afectar al movimiento de los aerosoles a lo largo del vagón.

No a la recirculación

En España, ya desde julio de 2020 las recomendaciones de Sanidad contemplan la ventilación y resaltan la importancia de evitar la recirculación del aire en el interior de los vehículos. Cada vez más trenes, metros e incluso autobuses anuncian cada cuánto tiempo se produce una renovación completa del aire en sus vehículos, y algunos sistemas utilizan inteligencia artificial para optimizar el coste energético de la ventilación.

Pero, desde el punto de vista individual, ¿qué podemos hacer para reducir nuestro riesgo de contagio? Aunque mantener la distancia no es el método más eficaz, a falta de otras medidas y cuando la capacidad del vagón no supera el 50 % puede funcionar. Y, sobre todo, llevar una mascarilla filtrante correctamente colocada sobre la nariz y la boca es la manera más fiable de protegernos de la covid y de otras enfermedades respiratorias.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Las vacunas han reducido en grandísima medida el riesgo de que la covid cause una enfermedad grave, por eso la séptima ola no ha provocado un gran aumento de hospitalizaciones e ingresos en UCI. Sin embargo, las vacunas actuales no ofrecen protección completa frente a la infección, con lo que los contagios se siguen produciendo. Aunque el riesgo de contraer una enfermedad grave sea pequeño, un número muy elevado de contagios tendrá más probabilidad de traducirse en un aumento de hospitalizaciones. Por eso es necesario seguir estudiando cómo se transmite el virus para evaluar la necesidad de establecer medidas de contención según el momento.

REFERENCIAS (MLA):

  • de Kreij, Rick J. B. et al. “Modelling disease transmission in a train carriage using a simple 1D-model”. Indoor Air, 2022. Wiley.