Ciencia
¿Cuál es la mejor manera de desviar un asteroide peligroso?
Pese a lo que sugieran las películas, hacer estallar un asteroide en mil pedazos no es la mejor solución.
El sistema solar está repleto de millones de trozos de roca y metal que orbitan alrededor del Sol junto con los planetas. Afortunadamente, la inmensa mayoría no representan ningún peligro porque su diámetro no supera los pocos metros y su órbita no se cruza con la de nuestro planeta. De hecho, ningún asteroide conocido representa un riesgo en un futuro cercano.
Sin embargo, aún podrían existir algunos asteroides peligrosos sin descubrir. Y en el improbable caso de que se detectase un objeto en trayectoria de colisión con la Tierra, ¿cuál sería el mejor de evitarlo?
Los asteroides no se revientan
Lo primero que hay que tener en cuenta es que hacer estallar en mil pedazos un asteroide con una bomba atómica no es muy buena idea, pese a lo que puedan sugerir las películas. El motivo es que el asteroide se rompería en cientos o miles de fragmentos de decenas de metros de diámetro que se podrían precipitar hacia nuestro planeta. Teniendo en cuenta que el meteoro de sólo 20 metros de diámetro que estalló sobre la ciudad de Chelyabinsk en 2013 dejó 1 600 heridos y provocó una gran cantidad de daños materiales, un escenario en el que tuvieran lugar cientos o miles de veces como este por todo el mundo no sería ideal.
En realidad, la manera más eficiente y segura de evitar que un asteroide colisione con la Tierra es alterar ligeramente su trayectoria con suficiente antelación. Teniendo en cuenta que la Tierra da vueltas alrededor del Sol a una velocidad de 30 kilómetros por segundo, un pequeño empujón al asteroide en la dirección correcta lo apartará lo de su trayectoria original en la medida justa para que pase a una distancia segura de la Tierra cuando alcance la órbita terrestre. Ahora bien, existe más de una manera de desviar un asteroide.
Técnicas de desviación
Se han planteado diferentes tecnologías para desviar cuerpos celestes en el espacio. La más conocida es el llamado impactador cinético, que consiste en lanzar un proyectil que colisione con el asteroide peligroso a gran velocidad. De hecho, la misión Deep Impact puso a prueba este concepto en el año 2005: el orbitador disparó una barra de cobre de 100 kilos a 10 kilómetros por segundo contra la superficie del asteroide Tempel 1 y el impacto levantó una gran nube de polvo que permitió estudiar el material que lo compone. Este tipo de impactos producen cambios pequeños en la trayectoria de los asteroides, pero, si tienen lugar con suficiente antelación, pueden alterarla lo suficiente como para impedir que colisionen con la Tierra.
Otra manera de desviar un asteroide sería enviar un satélite que disparase un chorro de iones contra su superficie, empujándolo de manera constante durante un tiempo prolongado. O, siguiendo una línea similar, el satélite podría estar equipado con un láser de alta intensidad que vaporice el material superficial del asteroide. En este caso, la roca vaporizada sería eyectada al espacio e impulsaría el asteroide en la dirección deseada como si fuese el gas de escape de un cohete.
Un enfoque completamente distinto es el del llamado «tractor gravitatorio», que consiste en dejar que sea débil fuerza gravitatoria que ejerce el satélite sobre el asteroide para alterar lentamente la trayectoria del objeto peligroso.
Teniendo esto en cuenta, si descubriésemos hoy mismo un asteroide en trayectoria de colisión con la Tierra y tuviéramos que depositar nuestras esperanzas en una única misión, ¿cuál de estas tecnologías tendría una mayor probabilidad de éxito?
Comparando tecnologías
Un nuevo estudio ha comparado la efectividad de estas cuatro tecnologías mediante inteligencia artificial, una herramienta que resulta especialmente útil en este tipo de situaciones hipotéticas en las que no se tienen datos exactos del problema al que nos enfrentamos. Al fin y al cabo, aunque sabemos qué características generales tienen los asteroides, no conocemos ninguno que sea realmente peligroso. Usando un concepto matemático llamado conjuntos difusos esféricos, los autores del estudio han considerado ocho criterios para hacer su evaluación: tiempo de construcción de la misión, nivel de madurez de la tecnología, duración de la maniobra de desvío, riesgo de la misión y rotación, estructura, composición y forma del asteroide objetivo.
El estudio ha concluido que el impactador cinético sería la tecnología que nos ofrecería más probabilidades de éxito en caso de detectar un asteroide peligroso en la actualidad. El chorro de iones estaría en segundo lugar, mientras que la tercera y la cuarta posición se disputaría entre la ablación láser y la tracción gravitatoria (y cambia en función del método matemático exacto que se utilice para evaluar la viabilidad de cada uno). Esperemos que no sea necesario llevar esta información a la práctica en un futuro cercano.
QUE NO TE LA CUELEN:
- Cada cierto tiempo aparecen noticias con titulares que anuncian que «un asteroide potencialmente peligroso va a pasar cerca de la Tierra». No se conoce ningún asteroide que represente un peligro inmediato para la Tierra. Por tanto, si veis este tipo de titulares, podéis estar seguros de que son sensacionalistas.
REFERENCIAS (MLA):
- M. Fernández-Martínez et al. “Assessment of Near-Earth Asteroid Deflection Techniques via Spherical Fuzzy Sets”. Challenges and Perspectives of Space Situational Awareness, volumen 2021.