Los Ángeles
Chris Hemsworth: «No quiero portadas, ni ser el actor más sexy»
A la segunda, en este caso, va la vencida, aunque para el australiano Chris Hemsworth, que repite en «Thor: el mundo oscuro», parece que no tiene visos de cumplirse, pues no se habla de poner punto final a la saga, sino que ya se vislumbra una tercera parte. En esta ocasión la aventura le lleva de regreso a Asgard, donde empezó la historia de la primera película de Thor. El actor encarna de nuevo al dios del trueno y regala un posado de cuerpo entero en el que demuestra la inmejorable forma física en que se encuentra y el buen momento profesional que atraviesa, ya que tiene en cartelera, además de «Rush».
-Vuelve a interpretar a Thor y le vemos en una envidiable forma.
-Muchas gracias, pero mi trabajo me ha costado. Seguí una dieta rica en proteínas y me alimentaba de pechuga de pollo, pescado y arroz integral. Estaba todo el día comiendo, además, me encanta interpretar a este personaje y no me importan los sacrificios que conlleve. He tenido también que levantar muchas pesas. Debía ganar músculo y lo he conseguido. El truco es hallar nuevas formas de meterse en su piel, de reinventarlo. Yo trabajo concienzudamente al personaje y para ello cuento con la colaboración del director, de los guionistas y del resto del elenco. No es un proceso que solamente me competa a mí, sino un proyecto en equipo. Obviamente se trata de un trabajo común.
-¿Que es lo que más le atrae de Thor?
-El hecho de que es un dios, un superhéroe con una sola pespectiva. Es humano y vulnerable al tiempo y esa dualidad me parece más atractiva.
-Sitúenos en la historia del filme.
-En la primera película, era un adolescente bastante inmaduro. Estaba a punto de asumir el trono para convertirse en rey. Su padre decide, entonces, que resulta prematuro darle el mando. Cuando la historia termina él vuelve a asumir la responsabilidad de convenirse en monarca de Asgard. En esta ocasión sus decisiones conllevan consecuencias en otro sentido, porque toda situación de privilegio entraña un sacrificio. Es la evolución del personaje hasta convertirse en líder.
-¿Resulta realmente tan oscuro el mundo de Thor?
-Yo diría que más épico. Oscuro es el planeta de los Elfos, que es como Alan Tayler, el director, ha entendido la transición de Thor de la primera parte, en la que era un joven ególatra y consentido, a ésta. Los secretos se ponen sobre la mesa y la gente de Asgard se rebela dando paso al lado más oscuro de la familia real. Como actor me gusta tener libertad para interpretar, me gusta hacerlo a mi manera. Trato de buscar personajes que tengan una dimensión real dentro de la historia para poder amoldarlos a mi estilo.
-¿Cómo cambia la relación entre los personajes de Thor y Loki?
-En la primera cinta ambos eran muy amigos, como hermanos. En «Los Vengadores» están enfrentados y en esta ocasión Loki ayuda a Thor a descubrir su lado menos claro. Él camina en la cuerda floja. Tom aporta mucho a Loki, los espectadores le adoran. Fue capaz, por ejemplo, de dotarlo de esa empatía que hizo al público que sintiera cierta confusión, no olvidemos que es el villano, pero le queremos y cuando eres capaz de conseguir eso el personaje se transforma en un ser bastante más interesante. Algunas de mis escenas preferidas las he rodado con Tom. Han sido geniales.
-¿Podemos decir que habrá una tercera entrega?
-Todo es posible. Yo creo que podrá estrenarse en un par de años. Lo que desconozco es si Alan (Taylor) se hará cargo de la dirección. Me encantaría poder encarnar a Thor de nuevo.
-¿Cuándo decidió convertirse en actor?
-Al terminar el colegio me inscribí en unos cursos de arte dramático. Después empecé a rodar series. Así empecé. Aunque he de decir que en alguna ocasión el trabajo ha ido en detrimento de mi formación. He aprendido y madurado desde dentro de la profesión, no desde una escuela donde haya estudiado. Me queda mucho por aprender y no voy a rechazar ninguna oportunidad, porque, si sabes elegir, el trabajo te enriquece siempre.
-¿Su hermano Liam estudió interpretación al mismo tiempo que usted?
-No. Cuando terminé de rodar «Home & Away» empezó su carrera. Te contaré que tuve que enfrentarme a él por el personaje de Thor que también se presentó al «casting». Los productores nos dijeron a ambos que estábamos entre los cinco seleccionados y aquello se convirtió en una verdadera batalla entre los dos, una guerra sin cuartel en el trabajo y en casa de la que salí victorioso. Fue una experiencia muy extraña vivir mi éxito y la frustración al mismo tiempo al quedarse Liam en la cuneta Todavía me pregunto si ha sido capaz de perdonarme, aunque creo que sí. Yo no lo habría hecho (se ríe). Quién sabe si en el futuro nos volveremos a encontrar y será él quién me deje a mi KO. ¿Por qué no?
-¿Cómo le sienta la fama, sobre todo ahora después de su matrimonio con Elsa Pataki?
-Disfruto de un gran momento tanto en lo personal como en lo laboral, aunque estar rodeado de Prensa casi de manera permanente me pone de muy mal humor porque resulta frustrante, pero no lo llevo mal del todo. No quiero portadas, ni glamour, ni ser el más sexy. Lo que verdaderamente deseo es poder trabajar, crecer como intérprete, disfrutar de Elsa, de mi hija y viajar con ellas.
-En Hollywood le le consideran como el nuevo Brad Pitt. ¿Qué le parece?
-¿De verdad? Madre mía... Lo había oído y es un cumplido que me honra porque admiro muchísimo a Brad, que es un ejemplo para mí.
-Sus desnudos en «Rush» han levantado una oleada de comentarios. En Thor se quita la camisa para alegría de sus seguidoras. ¿Qué será lo siguiente?
-No estaba seguro de querer rodar esas escenas, pero el director me dijo que al llegar a casa después de una batalla tan cruenta lo que tenía que hacer era limpiarme la sangre. Y no lo podía hacer con ella puesta. Cuando me vio la cara de desconcierto me gritó: «¿Quieres quitarte ya la ropa para que sea creíble y dar un aire romántico a la escena?». No tuve más remedio que obedecerle, aunque no me hiciera demasiada gracia.
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