Investigación médica

Identifican un proteína que permitiría fabricar células madre de la sangre en laboratorio para combatir la leucemia

Un estudio pone de manifiesto que la proteína IkBa regula el estado de quiescencia que permite a las células madre hematopoyéticas mantenerse en el tiempo

Anna Bigas junto a otros investigadores que han participado en el estudio
Anna Bigas junto a otros investigadores que han participado en el estudioHospital del Mar

Desde hace tiempo, uno de los retos en lo relativo al abordaje de las enfermedades de la sangre es el poder conocer cómo se hacen las células madre de la sangre para tener la capacidad de reproducir ese proceso en el laboratorio, puesto que si eso se consiguiera, facilitaría muchas terapias que a día de hoy dependen de donantes para trasplantes de médula ósea o de células madre en leucemia y otras patologías, en las que el tratamiento pasa por la regeneración de la sangre.

Por el momento, eso no se ha conseguido aún puesto que dichas células se diferencian enseguida y, por lo tanto, dejan de tener las propiedades que les confiere el ser células madre, sin embargo, un estudio desarrollado por investigadores del Institut de Recerca del Hospital del Mar, del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y del CIBER del cáncer ha permitido dar un paso más en este sentido.

"En el laboratorio se ha intentado a través de células madre embrionarias diferenciarlas hasta célula madre hematopoyética para que ésta última se pueda trasplantar, pero a día de hoy este proceso no es posible porque podemos producir células madre de la sangre de manera muy poco eficiente, ya que no somos capaces de mantener el estado de célula madre", explica la doctora Anna Bigas, líder del estudio, quien señala que "sin embargo, es necesario conseguir mantener ese estado de célula madre hasta que éstas se puedan utilizar".

Y es que, como indica la investigadora, "nuestras células sanguíneas tienen una vida muy corta y necesitamos tener estas células madre para que vayan produciendo células de la sangre durante toda nuestra vida". Así, cuando, debido una enfermedad, las células madre del organismo no pueden crear nuevas células de la sangre sanas, necesitamos reponerlas.

En este contexto, el objetivo del trabajo era conocer qué señales son importantes para que las células madre de la sangre se generen y, puesto que ese es un procedimiento que tiene lugar durante el periodo embrionario, los investigadores estudiaron embriones de ratón. "Vimos que algunas de estas células madre hematopoyéticas, cuando se generan, entran en un estado como de hibernación o quiescencia y esto hace que el potencial de célula madre se mantenga de una manera más estable y prolongada en tiempo y descubrimos que una proteína, que se llama IkBa, regula este estado de quiescencia a través de la vía del ácido retinoico".

Esta información plantea el objetivo de futuro de tratar de usar ese ácido retinoico para poder controlar ese estado de hibernación de estas células de manera que se puedan conservar hasta infundirlas al paciente, por ejemplo. En definitiva, "se trata de intentar tener un fuente de células madre de la sangre que se pudieran producir en el laboratorio sin tener que depender de donante", insiste Bigas, quien comenta que en este estudio "hemos conseguido ver como el embrión es capaz de hacer y mantener estas células madre, que solo hacemos cuando somos embriones y luego simplemente las mantenemos, y esto lo hace regulando una proteína que es capaz de regular el ácido retinoico".

La idea final es "que en el laboratorio podamos hacer que las células mantengan el estado o se activen en función de lo que necesitemos" y para lograrlo, el siguiente paso sería "partir de las células embrionarias, que sabemos que las podemos usar para fabricar diferentes tipos de tejidos, incluida la sangre, y aplicar estas proteínas, manipularlas en estas células en el laboratorio y ver si mantenemos, igual que hace el embrión, las células madre hematopoyéticas". En el futuro, esta sería una estrategia terapéutica con fines curativos en enfermedades como la leucemia. "A día de hoy, en un paciente con leucemia lo que hacemos es eliminar toda la sangre del paciente para regenerarla con sangre nueva y, en un futuro, las células que esperamos crear en laboratorio serían para regenerar la sangre"