El Govern plantea volver a prorrogar los presupuestos si ERC no cambia de postura

Cataluña podría seguir con los presupuestos de 2023 durante un tiempo más. Al menos así lo ha avisado la consejera de economía, Alícia Romero, quien ha dicho que, ante la imposibilidad hasta ahora de cerrar acuerdos con sus socios, ERC y los comunes, podrían recurrir a la prórroga técnica de las cuentas autonómicas.

A diferencia de una prórroga indefinida, que ocurre cuando no se aprueban nuevas cuentas y los presupuestos anteriores siguen en vigor sin cambios, la prórroga técnica es una medida transitoria que permite seguir operando con los presupuestos prorrogados, pero con la intención de aprobar unos nuevos en un corto plazo.

“Si ERC está cerrado en banda, tendremos que ir a la opción B”, ha asegurado la consejera. El Govern, eso sí, se lamenta por tener que plantear la medida: “No es lo que nos gustaría, pero la Generalitat tiene muchos mecanismos para poder ir a una prórroga, incorporar recursos y seguir haciendo las políticas que el país necesita”, ha dicho en referencia al escepticismo que mostró Oriol Junqueras el pasado martes en relación al apoyo de ERC al Govern.

Romero ha explicado que, de recurrir a esa medida, habría más dificultades para gestionar la administración, pero no se perderían recursos, sino que se incorporaría aquello que se fuera modificando. Además, indicó que, con el suplemento de crédito, el presupuesto de la Generalitat puede llegar en torno a los 4.000 millones, lo que, a su juicio, significa que se podrán “seguir haciendo cosas, casi lo mismo que podríamos hacer con un presupuesto”.

De este modo, ha añadido que el decreto ley deberían votarlo también ERC y los Comuns, hecho por el que “tendremos que seguir negociando aunque no sea con unos presupuestos”.

¿Qué piden sus socios?

El Govern parte con que en diciembre ya tuvo que prorrogar los presupuestos de 2023, después de que las negociaciones con ERC y comunes, sus socios preferentes, fuesen infructuosas. Los republicanos ponen como condición indispensable la aprobación de la financiación singular, o cupo catalán, para Cataluña. El Govern, aunque tiene a unos expertos estudiando la materia, tiene pendiente avanzar definitivamente en ello en las comisiones bilaterales que se producirán en febrero entre el Estado y la Generalitat pues, al fin y al cabo, es una medida que Salvador Illa tiene que negociar con Pedro Sánchez. Ni el traspaso de la línea R1 de Rodalies, ni el acuerdo para modificar la fiscalidad del Hard Rock le ha parecido suficiente al partido de Oriol Junqueras: o financiación o nada. También exigen la condonación del 20% del FLA, otro acuerdo pendiente con el Gobierno español aplazado a febrero.

Además, Junqueras dejó clara su postura: sabe que los acuerdos que tiene que cumplir el Govern son exigentes, pero los instó a «seguir trabajando y a esforzarse», y que mientras no vea cumplimientos, no negociará las cuentas.

Mientras tanto, los comunes, aunque se muestran satisfechos por el traspaso de la red ferroviaria y por las modificaciones sobre el mega casino de Tarragona, también tienen una exigencia muy clara: la aprobación de un régimen sancionador en vivienda. Aunque Illa ha anunciado medidas para la construcción de 50.000 viviendas públicas, entre otras, la formación de Jéssica Albiach exige castigo para los «especuladores y grandes tenedores» que no cumplen las leyes actuales de vivienda.

La postura del Govern

Mientras tanto, los distintos portavoces de la Generalitat siguen insistiendo en que cumplirán «todos los acuerdos de investidura». De hecho, dicen, ya lo están haciendo. Además, mantienen que la relación con ERC y los comunes «es buena».

«No renunciamos a los presupuestos, pero tampoco a gobernar», decía el martes Sílvia Paneque, portavoz del Govern. Dijo, además, que la prórroga técnica «es una reflexión que todo el mundo debería hacer».