Este es el mejor pueblo de Cataluña para ir de vacaciones en invierno

Un cambio de estación abre un sin fin de nuevos viajes para apuntarse en la agenda. Con la llegada del otoño, se dejan atrás los territorios costeros y se le abren las puertas a los paisajes de interior y de montaña, que incluyen unas verdaderas vistas dignas de ser conocidas. El invierno está a la vuelta de la esquina y los viajes de montaña ya comienzan a reunir a todos los turistas afanados por el manto blanco que cubren las cordilleras.

En unos meses el deporte de invierno volverá a entrar en escena, por lo que los más deportistas sacarán de sus hogares los esquís y los snowboards y se lanzarán hacer turismo de montaña. Además, este tipo de territorio es perfecto para hacer senderismo y, cuando llega la época de nieve, para construir muñecos de nieve. También, se puede disfrutar de una taza caliente de chocolate tras un largo días inspeccionando las profundidades de esos lugares que tanto llaman la atención.

En aproximadamente un mes y medio, España será un excelente lugar turístico para viajeros y viajeras que quieran ir en familia a descubrir nuevos lugares cubiertos por las precipitaciones en forma de nieve, y Lleida es un lugar excelente para ello.

¿Dónde está el pueblo medieval de Lleida?

Burg es una localidad situada en el municipio de Farrera, ubicado en la provincia catalana de Lleida. En el año 1857 el censo del pueblo desapareció y el territorio comenzó a formar parte del propio Farrera, que está localizado en la comarca del Pallars Sobirà. En 2022, tanto la entidad singular como el núcleo de la población, indicaba que había un total de 35 habitantes empadronados, y en la actualidad habría hasta 5 personas más.

En el centro del Burg destaca la iglesia parroquial de San Bartolomé y en el extremo de levante (al lado del pueblo de Glorieta), la capilla de Sant Francesc. Antiguamente, hubo un castillo cuyos restos son la pared de la iglesia primitiva dirigida a San Cristóbal. Este destino, perfecto para ir cuando bajan las temperaturas, está en la vertiente suroeste de la Sierra de Manga.

Historia de Burg

Varios documentos indican que el comienzo de la historia de Burg se remonta a el año 1032, una villa en la que apenas existían casas. Fue en esa época cuando, en las afueras del pueblo, se construyó el antiguo castillo de Burg, una fortaleza que estaba rodeada por murallas de unos 10 metros de alto y cuya anchura medía 12 metros. Este edificio histórico fue clave y ayudó al proceso de feudalización del territorio.

Según la página web Catalunya Medieval, "en 1234, Roger de Comenge, conde de Pallars, y Guillem de Bellera concedieron a los habitantes de Burg la facultad de emplear en todo un extenso territorio comprendido entre el río Cebollera, el puente del Romadriu y el hospital de Vaell, y en la montaña de Prat de Miró, hasta el río de Vaell y los términos de Aós y de Civís".

Un lugar perfecto para ir de viaje

Burg es un pueblo excepcional que ofrece una gran variedad de actividades invernales, como por ejemplo excursiones, paseos en trineo y senderismo por la montaña; hay una amplia variedad de opciones para disfrutar en familia o con amigos. Pero no solo es un lugar perfecto para hacer este tipo de turismo. Los que disfrutan de un simple paseo en el que buscan paz y armonía también están de suerte; la tranquilidad que ofrecen las tierras de Burg hacen que pasear por este pueblo lleno de nieve sea una experiencia inolvidable.

Este es, sin duda, un lugar donde escapar del bullicio de la vida diaria, donde se puede observar la belleza natural del invierno. Con una combinación de paisajes, cordilleras y cultura, este pintoresco pueblo de Lleida se convierte en un destino ideal para planificar tus próximas vacaciones. La mejor forma de acceder a Burg con vehículo propio es yendo desde el centro de Lleida, tomando la Avenida Prat de la Riba hacia C-12 unos 4 kilómetros, tomar la C-13 y Eix Pirinenc/N-260 hacia L-504 en Llavorsí y seguir unos 140 km.