Rutas naturales
Descubre el bosque encantado de Cataluña que parece sacado de un cuento
Escondido en la comarca de Osona, e ideal para transportarse a otra época, tiene unos árboles monumentales de más de 300 años
Cataluña es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Desde la majestuosidad de los Pirineos hasta la serenidad de sus playas en la Costa Brava, pasando por el singular relieve de Montserrat o los fértiles campos de la Plana de Vic, esta región ofrece una diversidad paisajística difícil de igualar. Pero no solo las montañas y las costas son protagonistas. Cataluña es también un hogar privilegiado para los bosques, con una riqueza vegetal que atrae tanto a excursionistas locales como a turistas internacionales.
Entre las actividades favoritas de los catalanes están las rutas de senderismo que cruzan densos bosques y exuberantes valles, espacios donde la naturaleza parece inalterada. De hecho, estos entornos se han convertido en un reclamo turístico clave para quienes buscan desconexión y contacto directo con la vida salvaje. Sin embargo, entre todos estos rincones verdes, hay un bosque que destaca por su aire mágico, como si se tratara de un escenario de cuento.
Un bosque único y encantado
Este bosque mágico, al menos por su apariencia, parece sacado de un cuento de hadas, o de uno de fantasías medievales. Escondido en la comarca de Osona, e ideal para transportarse a otra época, tiene unos árboles monumentales, algunos con más de 300 años de antigüedad, que alcanzan alturas asombrosas, formando un dosel natural que filtra la luz de manera casi irreal. Se trata del bosque de la Fageda de la Grevolosa.
Este bosque no solo es especial por su belleza, sino también por su importancia ecológica. Las hayas que lo componen están protegidas debido a su antigüedad y al papel crucial que desempeñan en el ecosistema local. Además, es uno de los hayedos mejor conservados de Cataluña, lo que lo convierte en un tesoro natural para quienes buscan un entorno tranquilo y lleno de vida.
Cómo llegar
Ubicación: Se encuentra cerca de Sant Pere de Torelló, un pequeño municipio que sirve como punto de partida para numerosas rutas senderistas.
Época ideal para visitarlo: Aunque el bosque tiene encanto en cualquier estación, el otoño es sin duda el mejor momento. Las hojas caídas cubren el suelo con tonos cálidos que contrastan con el verde profundo de los árboles.
Recomendaciones: Lleva calzado cómodo y respeta el entorno; es un espacio protegido y su conservación depende del cuidado de quienes lo visitan.
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