Municipal

¿Tripartito en la sombra? Las ordenanzas fiscales allanan la legislatura a Collboni en Barcelona

El alcalde subraya que "por primera vez en este mandato se articula un acuerdo progresista" con aspiraciones "de futuro"

GRAFCAT1967. BARCELONA, 27/03/2024.- El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno en el que ha planteado al consejo municipal una cuestión de confianza vinculada a la aprobación definitiva del presupuesto, que ha sido rechazada, tras lo cual Collboni ha anunciado la ampliación del gobierno, actualmente solo del PSC y en minoría, a partir de que el próximo 2 de mayo entre en vigor el presupuesto municipal con el mecanismo de la cuestión de confianza, sin especificar ni fecha ni so...
El alcalde de Barcelona Jaume CollboniAlejandro GarcíaAgencia EFE

La política, a menudo, tiene más de relaciones personales que de programa político. Era un secreto a voces que la relación entre el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y su predecesora en el cargo, Ada Colau, pese a gobernar en coalición, nunca fue todo lo fluido que debiera. Con Colau fuera de la ecuación, no quedaba más remedio que volver al programa electoral y, si una eventual auditoría de la Copa América no lo tuerce, un tripartito empieza a asomar en el horizonte que facilitaría la legislatura al PSC.

Con ERC la cosa ya marchaba viento en popa e incluso barajaban la posibilidad de entrar en el gobierno municipal. Faltaría por ver, en todo caso, si la onda expansiva del proceso de desintegración que amenaza al partido tiene su influencia en el Ayuntamiento de Barcelona. La tercera pata del tripartito, los comunes, va camino de resolverse.

Así las cosas, el alcalde de Barcelona ha superado su primer escollo: las ordenanzas fiscales, es decir, las tasas municipales de 2025. Y se mostró ayer visiblemente contento. En una entrevista en TV3, el alcalde declaró que "el voto de la comisión económica -sobre las ordenanzas fiscales- es una buena señal para crear confianza y diálogo sobre las decisiones que deben tomarse en el futuro" y, por tanto, esperar que los acuerdos vayan más allá. "Por primera vez en este mandato, se articula un acuerdo progresista, que permite procesar las ordenanzas", dijo. También cree que "no tiene mucho sentido que la mayoría de las personas de izquierda no estén de acuerdo", y afirma que "hay muchos problemas que unen grupos progresivos en la ciudad".

En general, pidió a los grupos que también apoyen los presupuestos para llevar a cabo proyectos como la conexión del tranvía a lo largo de la Diagonal. Sin embargo, el alcalde aseguró que "se debe ser muy respetuoso con los tiempos políticos de los grupos", que debe celebrarse pronto. "A partir de diciembre podemos abordarlo", añadió.

El alcalde también se refirió a la Copa América y aseguró que el evento ha sido un éxito: "Los objetivos que habíamos establecido se han cumplido". Collboni se mostró "muy tranquilo" sobre la posibilidad de una auditoría externa de las cuentas, tal y como piden los comunes, y que "las cosas se han hecho bien". También declaró que tener "plena confianza en los mecanismos de control interno" del Ayuntamiento.

Collboni subrayó que "nosotros hemos pagado la cantidad acordada de 10 millones de euros y lo hizo la alcaldesa Colau", y añadió que "todo el resto de actuaciones que se han hecho han sido la regata cultural, el programa Vive la vela y los conciertos”.

El PSC, así pues, ha hecho suyas varias de las exigencias de ERC y Bcomú para atar sus apoyos a la espera de la aprobación definitiva de las ordenanzas en el pleno municipal. En el caso de los republicanos, el Ayuntamiento se compromete a pedir al Parlament que el tope de la tasa turística pase de los cuatro euros actuales a ocho y se abre a promover cambios en la tasa de residuos. En cuanto a las peticiones de los comunes, el gobierno municipal llevará al consejo de administración de BSM la propuesta de encarecer el precio de la entrada en el Parc Güell y estudiará la posibilidad de subir el IBI a los hoteles de lujo más más allá del 1,08% que proponen las nuevas ordenanzas.

También prevén una subida del IBI a los inmuebles de características especiales (conocidos como bices), que afecta básicamente a equipamientos de dentro del puerto, como las terminales de cruceros. Entre todas las medidas -también con el incremento del recargo de la tasa turística que ha entrado en vigor este mes-, el Ayuntamiento aspira a recaudar el próximo curso 42,6 millones de euros más que en el 2024.