Barcelona desaloja a la Hermandad de Legionarios de las antiguas casernas de Sant Andreu

Las antiguas Casernas de Sant Andreu, situadas en Barcelona, podrán continuar su proceso de transformación gracias a la recuperación de los terrenos y el edificio que durante más de una década habían sido ocupados por tres entidades vinculadas a antiguos legionarios. El pasado mes de julio se completó el desalojo de la última de estas organizaciones, la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, liberando tanto el local ubicado en el paseo de Torres i Bages, 122, como un solar adyacente de 5.000 metros cuadrados.

Un proceso judicial que culmina años de disputa

Este resultado es fruto de un requerimiento judicial impulsado en 2022 por el Consorcio de la Zona Franca (CZF) a instancias de la Junta de Compensación, de la cual forma parte el Ayuntamiento de Barcelona. La Hermandad había rechazado previamente una indemnización de 12.600 euros ofrecida como compensación por abandonar los terrenos. En septiembre de 2023, el Juzgado de Primera Instancia número 3 dictó una sentencia favorable al desalojo, aunque la entidad interpuso un recurso de apelación. Sin embargo, la Junta de Compensación solicitó la ejecución provisional de la sentencia, que fue aceptada y se materializó el pasado 3 de julio.

Proyectos de transformación urbanística

La desocupación permitirá al distrito de Sant Andreu avanzar en la rehabilitación de las antiguas casernas, un espacio que llevaba años sujeto a reivindicaciones sociales y urbanísticas. En concreto, el desarrollo de esta parcela incluye la construcción de viviendas, un paso clave en la reorganización del barrio y en la recuperación de este emblemático espacio.

Una larga reivindicación del distrito

El origen de esta situación se remonta a 2013, cuando el CZF firmó un convenio con las Hermandades de Sargentos Provisionales, Caballeros Mutilados y Antiguos Caballeros Legionarios para cederles temporalmente el uso del solar y del local de las antiguas casernas. Sin embargo, los acuerdos estipulaban que el terreno debía ser entregado al Ayuntamiento libre de edificaciones y ocupantes, según lo establecido en la reparcelación aprobada en 2010.

En 2019, el Ayuntamiento reclamó formalmente a la Junta de Compensación la entrega de la finca, pero las negociaciones se vieron ralentizadas por la pandemia. Durante este periodo, las Hermandades de Sargentos Provisionales y Caballeros Mutilados aceptaron la indemnización ofrecida y abandonaron el espacio. Finalmente, el Ayuntamiento impulsó el proceso judicial que culminó con el desalojo de la última entidad en julio de 2023.

Este desenlace marca el cierre de una etapa de conflictos y la apertura de nuevas oportunidades para la regeneración de este espacio, considerado clave en el desarrollo urbanístico del distrito de Sant Andreu.