Política

El 43% de la ejecutiva de ERC respalda renovar la cúpula del partido

Diez de los doce consellers con carné de ERC firman también el manifiesto

SANT VICENÇ DELS HORTS (BARCELONA), 23/07/2023.- El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ejerce su derecho al voto en un colegio electoral en Sant Vicenç dels Horts, Barcelona, este domingo. EFE/Alejandro García
Una imagen de Oriol Junqueras votandoAlejandro GarciaAgencia EFE

Un 43% de los miembros de la Ejecutiva Nacional de ERC ha respaldado el manifiesto 'Reactivem l'Esquerra Nacional' que pide llevar a cabo una "renovación general de la cúpula dirigente" de la formación y el propio partido después de los resultados de las últimas contiendas electorales. El manifiesto cuenta hasta la fecha con el apoyo de 904 militantes, y entre los firmantes destaca la secretaria general del partido, Marta Rovira, que se comprometió a dejar el cargo cuando se celebre el Congreso Nacional del 30 de noviembre. También lo han firmado el presidente de la Generalitat en funciones y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès; la secretaria general adjunta y portavoz, Marta Vilalta; el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, y la vicesecretaria general de feminismos y portavoz, Raquel Sans, entre otros.

La Ejecutiva estaba formada por 54 miembros, pero la reciente dimisión del exeurodiputado Jordi Solé como vicesecretario general de Relaciones Internacionales, tras expresar su "profunda decepción" con las decisiones tomadas para la candidatura de ERC en las elecciones europeas, hace que ahora la formen 53 personas.

Entre los firmantes hay 10 de los 12 consellers de la Generalitat que tienen carné del partido: se han sumado la vicepresidenta, Laura Vilagrà, y los consellers Roger Torrent, Natàlia Mas, Tània Verge, Meritxell Serret, David Mascort, Ester Capella, Manel Balcells y Natàlia Garriga, mientras que los consellers Joan Ignasi Elena y Anna Simó son los únicos con carné republicano que no se han sumado. Los consellers independientes del Ejecutivo catalán Joaquim Nadal, Carles Campuzano y Gemma Ubasart no se han posicionado al respecto.

Además, han dado apoyo a este texto el viceconseller de Estrategia y Comunicación del Govern, Sergi Sabrià; el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn; la presidenta de la Diputación de Tarragona, Noemí Llauradó; las diputadas en el Congreso Teresa Jordà, Montse Bassa y Pilar Vallugera, y los senadores Sara Bailac y Josep Maria Reniu.

También lo han firmado el exconseller y exlíder del partido en Barcelona, Ernest Maragall; el expresidente de ERC Joan Puigcercós, y otros militantes destacados como Ernest Benach, Alba Vergés, Marta Cid, Marina Llansana y Oriol Amorós.

El manifiesto defiende que el partido ha pasado por "una década de crecimiento sostenido que se ha visto truncada por un bajón estructural", el cual establece, a su juicio, el fin de un ciclo marcado por la desmovilización y el retroceso de la izquierda en Cataluña.

Los firmantes ven necesario abrir una nueva etapa esperanzadora mediante "la reflexión profunda y la entrada de aire fresco en ERC", que ven imprescindible, por lo que sitúan el Congreso Nacional del partido previsto para el 30 de noviembre como una ventana de oportunidad para culminar estos cambios.

Piden repensar y modernizar el partido, imprimir una nueva manera de hacer política más moderna y atractiva, iniciar una renovación política respecto a la independencia y abrir las puertas a la ciudadanía para crear equipos que "asuman la responsabilidad del nuevo proyecto político".

También ven necesario renovar la cúpula de ERC para procurar un modelo "más coral y colectivo, más transparente y con mayor participación de la base militante, de la estructura territorial y de los activos del municipalismo".

La crisis de ERC se ha derivado tras un ciclo electoral que no le ha acompañado y que empezó con los resultados de las generales de julio de 2023, cuando el PSC se impuso a los republicanos en Cataluña, pasando de 12 a 19 diputados, y arrebatándole la primera posición a ERC, que perdió casi la mitad de su grupo parlamentario, al bajar de 13 a 7 escaños.

Pese a esta primera pérdida de apoyos, los republicanos llegaron a un acuerdo con el PSOE que permitió la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también tuvo que buscar el apoyo de Junts.