Turismo micológico
Seis senderos entre valles y frondosos bosques que esconden las mejores setas
Castilla y León es tierra micológica y ofrece algunos de los lugares más espectaculares para disfrutar en otoño de esta afición y de la naturaleza en todo su esplendor
Con el otoño ya bien entrado, y tras las abundantes lluvias caídas en estas últimas semanas, e incluso ayer jueves, en muchos puntos de la Comunidad, este fin de semana es un buen momento para hacer una escapada a los montes y bosques de la Comunidad para, en primer lugar, disfrutar de la naturaleza en su esplendor, pero también para recolectar algunas setas y hongos típicos de esta época del año que la tierra ofrece al ser humano cada temporada.
Castilla y León es tierra micológica, sobre todo en la provincia de Soria, donde hay muchas variedades y muy buenas, para deleite de los comensales que después acuden a los restaurantes a degustarlas en un guiso.
Pero también hay otros muchos lugares en esta Región donde se recogen estos productos de la tierra, como la zona de Puebla de Sanabria, en Zamora; El Bierzo, en León; en la sierra abulense de Gredos; en los montes segovianos de Valsaín; o en las zonas de pinares de Burgos y Valladolid o Palencia.
Pero en estas líneas de LA RAZÓN de este viernes, nos queremos centrar en la provincia de Salamanca, que cuenta con una espectacular red de senderos micológicos que abarca seis rutas que suman 84 kilómetros y alrededor de medio centenar de municipios. Y más en concreto, en el sur de la provincia de Salamanca, donde se encuentran cinco de estos seis senderos que transcurren por el Parque Micológico de la Sierra de Francia: Béjar, Quilamas y El Rebollar; Montemayor del Río-El Cerro; Cepeda-Madroñal-Herguijuela de la Sierra; Tamames-Aldeanueva de la Sierra-Villasrubias-Peñaparda, y El Cabaco-Nava de Francia.
Una acotado micológico con amplia diversidad de paisajes, donde abundan los alcornoques, los castaños, los robles o los madroños, además de bosques repletos de hongos y setas esperando ser cortados con mimo con una navaja y a entrar en una cesta además, pero también un espacio de gran riqueza patrimonial, que hay que visitar alguna vez en la vida porque ofrece una experiencia sin igual para los sentidos y muy enriquecedora.
No en vano, esta zona de la provincia charra está formada por hasta seis municipios declarados conjuntos históricos, como es el caso de La Alberca, Miranda del Castañar, Mogarraz, Villanueva del Conde, Candelario y Montemayor del Río.
Lugares con encanto, que son el escenario perfecto para la búsqueda de tesoros micológicos, donde el turista puede también deleitarse con unas vistas extraordinarias y, sobre todo, una espectacular gastronomía y lugares para disfrutar en familia que hacen las delicias de los turistas mas exigentes.
Pero como decíamos antes, en este Parque Micológico de la Sierra de Francia, declarado en 2021como el primer parque micológico reconocido en Castilla y León, abundan las setas en esta época a lo largo y ancho de una zona muy extensa de más de 57.000 hectáreas repartidas en 99 montes de utilidad pública y 44 términos municipales.
Una zona repleta de valles y frondosos bosques en los que sobresalen los acebos, los castaños o las encina y abedules, y atravesada por ríos y valles húmedos, y que cuenta con algún tramo que discurre de lleno por el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia.
Destaca sobre todo la zona de El Rebollar, donde se encuentran los bosques de robles más extensos de toda la Península Ibérica, además de viñedos, olivares e incluso muchos cerezos.
También son dignas de mención Las Casas del Conde y todos los caminos que rodean al pueblo, incluidos en la ruta senderista del Bosque de los Espejos, camino de Mogarraz, con terrenos espectaculares e inmensos para la recogida de setas y hongos.
Pero en esta Mancomunidad de municipios de la Sierra de Francia el amante de las setas encuentra su paraíso ya que puede recolectar especies tan variadas como la amanita cesarea, el boletus edulis o el boletus pinicola, así como la seta de chopo, que suele aparecer en sotos fluviales, o la trompeta de los muertos caracterizada por su sabor ahumado.
También se puede encontrar el pie azul, de carne blanca y pie violeta: la elegante seta molinera en zonas más oscuras, o los níscalos que adornan los pinares con su color naranja. También es típica de esta zona la capuchina, que sobresale por su espectacular sombrero de color marrón acompañado de varios detalles de color blanco así como las russulas, como la dorada y la verde, o los parasoles.
Sendero micológico Palacios del Arzobispo-Santiz
La sexta ruta por la provincia de Salamanca para recoger setas se encuentra entre los municipios de Palacios del Arzobispo y Santiz dentro del Acotado Micológico Ribera de Cañedo, en la comarca salmantina Tierra de Ledesma.
Otro acotado micológico de gran riqueza natural en la que se puede disfrutar de un sendero que tiene 16,5 kilómetros de longitud donde recoger las mejores setas de temporada también.
Cuenta con un desnivel de 220 metros, es dificultad media y se hace en algo menos de cuatro horas. La ruta transcurre por caminos y pistas bastante anchas en un entorno natural muy especial caracterizado por atravesar el mayor alcornocal de Castilla y Léon
Para poder recolectar setas a lo largo de todo el año hay que sacarse un permisos específicos que pueden ser de temporada, de un día o varios. Para solicitarlos debes acceder a la web de micocyl.
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