El PSCyL prosigue su cruzada contra la proliferación de macrogranjas

El PSOE de Castilla y León prosigue con su cruzada contra la instalación de macrogranjas y macroplantas en la Comunidad y hace suyas las reivindicaciones de la plataforma ciudadana "Cuidamos Villamayor", contraria a la puesta en marcha de este tipo de industrias que considera "auténticos vertederos".

Según este movimiento ciudadano del medio rural salmantino el portavoz socialista de Medio Ambiente en las Cortes de Castilla y León, José Luis Vázquez, se ha comprometido con ellos a presentar en la Cortes otra moratoria sobre la instalación de este tipo de macrogranjas y macroplantas en la comunidad hasta que se resuelva la ordenación del territorio.

"Vázquez se mostró receptivo a esta propuesta, aunque advirtió que ya se realizó esta petición hace tres años y que fue rechazada por la mayoría formada por PP y Vox", apuntan.

La plataforma, además, dice no entender que el presidente Mañueco, nacido en Salamanca, no muestre rechazo, y consienta la instalación de estas industrias.

"Permitir el asentamiento de este tipo de instalaciones, con el daño que puede ocasionar en la salud de los ciudadanos, así como en la industria hostelera y el turismo de la ciudad, como así sucedió el verano pasado, evidencia la falta de sensibilidad del presidente de la Junta para con este problema”, denuncian desde "Cuidamos Villamayor".

La plataforma ha pedido al Grupo Socialista presente mociones en los ayuntamientos afectados para que se pronuncien los diferentes grupos respecto a la moratoria de la instalación de estas plantas y granjas hasta que no esté definido todo el proceso y procedimiento sobre las mismas.

Cuidamos Villamayor apunta, sin embargo, que no se oponen a la instalación de estas plantas, pero sí a lo que consideran una “falta de planificación” y una “concentración excesiva” de este tipo de industrias en la zona.

En este sentido denuncian que en menos de dos kilómetros se proyectan cuatro plantas de tratamientos de residuos animales, purines, lodos de depuradora y otros, así como la planta de amoniaco y azufre, “mal llamada hidrógeno verde”.

Finalmente, afean a la Junta su “nulo control” en lo referente a la seguridad sobre estas industrias, como el uso de compuestos orgánicos volátiles “sin someterse a medición alguna” o la instalación de plantas “muy próximas a la población”.