Nuevo pleno de alta tensión en las Cortes de Castilla y León, durante la sesión de control al Gobierno de Fernández Mañueco, sobre todo en los dos cara a cara que mantuvo el presidente con los dos principales partidos de la oposición, PSOE y Vox.

Especialmente bronco y con reproches mutuos fue el debate entre el líder popular y su exvicepresidente, Juan García-Gallardo, portavoz de Vox, quien había preguntado a Mañueco si tiene pensado adelantar las elecciones autonómicas a primavera como se viene especulando en los últimos días.

El jefe de Ejecutivo autonómico no se andaba con rodeos y contestaba que su objetivo es «agotar» la legislatura hasta el final y que por tanto con contempla adelantar los comicios que deberían celebrarse en febrero de 2026 si se respeta el calendario.

Mañueco, además, aprovechaba para arremeter contra Gallardo y sus ex socios de Gobierno, a quienes trasladaba que pueden estar tranquilos un año más en su escaño de las Cortes «haciendo oposición al PP para seguirle el juego a Sánchez, que es lo que mejor saben hacer».

Antes, el portavoz del partido conservador había dejado entrever que desconfía de la palabra de Mañueco, se mostraba convencido de que volverá a «estafar» a su electorado convocando elecciones anticipadas al igual que hizo en la anterior legislatura con Ciudadanos, a pesar de que esta vez la excusa de la moción de censura no le servirá porque es impensable que esta se lleve a cabo entre PSOE y Vox, decía.

Gallardo, además, acusaba al PP de engañar constantemente a los votantes de derechas, «que ya no se chupan el dedo», apuntaba, mientras arremetía también contra los socialistas ,a quienes volvía a recordar su «historia criminal».

Mañueco, en su dúplica, no se mordía la lengua y se lanzaba ala yugular del portavoz de Vox, cuando le preguntaba para qué quiere elecciones, si cuando las hubo en 2022 los ciudadanos les concedieron la posibilidad de entrar en el Gobierno para luego marcharse y dejarles tirados «para cumplir las instrucciones que les dieron desde el partido en Madrid».

«Estaremos muy pendientes de sus preocupaciones pero también de sus votantes», decía con cierta sorna el líder popular, mientras finalizaba atacando con dureza a García Gallardo cuando le espetaba que «ha pasado de tener cara de vicepresidente a tener cara de intrascendente».

Los cruces de reproches entre el PP y Vox continuaron también con otros temas como el protocolo de apoyo a las mujeres embarazadas y 'antiaborto' en Castilla y León, entre Gallardo y el consejero de Sanidad, cuando el primero acuso a los populares de "no tener palabra ni honor" y de pasarse "por el forro" el derecho a la vida, mandando a abortar a las mujeres, mientras el consejero afeaba al exvicepresidente que ahora se presente como "un adán de la política" cuando ha estado en el Gobierno hasta julio y le espetaba que "no tiene categoría personal, ni moral, ni humana para hablar de su juramento hipocrático".

Y también hubo más reproches entre PP y Vox a cuenta de la inmigración, cuando el parlamentario de Vox, David Hierro, cuestionaba la representatividad del PP respecto a los votantes cristianos, en alusión a las cruces vinculadas al periodo de la dictadura franquista en el municipio palentino de Dueñas, a lo que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, contestaba preguntado al dirigente de Vox si lo que defienden en igualdad e inmigración son valores cristianos.

Mano tendida

En cuanto al cara con el portavoz socialista Luis Tudanca, a cuenta de los presupuestos para 2025, y el «farol» que, en su opinión, se ha tirado Mañueco con el diálogo que ha ofrecido «cuando nunca han querido presentar las cuentas», el presidente de la Junta reprochaba al líder del PSOE que no hayan avanzado más en este diálogo para buscar puntos de encuentro, y volvía a tender la mano a los socialistas y al resto de grupos para seguir hablando y tratar de pactar un acuerdo presupuestario.

[[H2:Una Conferencia de Presidentes «decepcionante»]]

Mañueco volvía a referirse en el pleno a la Conferencia de Presidentes del pasado viernes, para denunciar la «falta de compromiso» mostrada por Pedro Sánchez ante las cuestiones que le planteó sobre la falta de médicos, financiación autonómica o inmigración.

«A Sánchez solo preocupa -seguir adelante con sus pactos con los socios separatistas», decía. Antes, el procurado del Grupo Mixto, Francisco Igea, había reprochado al presidente que acudiera a esta cita sin consensuar una posición de comunidad con los grupos parlamentarios, «sobre todo cuando gobierna en minoría».

Región Leonesa

El último pleno ordinario de este periodo de sesiones dejaba también otro momento tenso cuando el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, tuvo que desalojar de la tribuna de invitados a cinco personas de Conceyu País Llionés que habían asistido al pleno para seguir el cara a cara entre Mañueco y el portavoz de la UPL, Luis Mariano Santos, quien había preguntado al jefe del Ejecutivo si consideraba que los leoneses son “gente agresiva y violenta”, tras algunos hechos ocurridos el pasado año el Día de Castilla y León en actividades con motivo de esta festividad.

Los leonesistas de la tribuna portaban en sus camisetas cada una de las letras de la palabra ‘Lexit’ y, al término de la pregunta del líder de la UPL, reclamaron la independencia de León de Castilla.

Mañueco, por su parte, contestaba a la pregunta reclamnado "respeto” para el que quiera celebrar la fiesta del 23 de abril en León “como quiera y dónde quiera”.