Cultura
La Catedral más excepcional para National Geographic no es ni la de Santiago ni la de Sevilla, es la de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad
La publicación destaca tres curiosidades de esta Seo que la hacen destacar de entre todas en España
A nadie le deja indiferente que España cuenta con uno de los patrimonios monumentales más impresionantes del mundo. Cada rincón de este país cuenta edificios de singular belleza. Y cuando hablamos de arquitectura religiosa, aún más. Tal es así que España cuenta con alguna de las catedrales más espectaculares del mundo.
En nuestro país un total de 107 iglesias católicas tenían la condición de «catedral»—74 actuales, 14 concatedrales y 18 antiguas catedrales, que por haber sido sede de diócesis en el pasado llevan por siempre tal título canónico y honorífico— y otras 131 la de «basílica»3 por habérseles concedido por declaración papal. De esos templos, 28 tienen la doble condición de (co) catedral y basílica.
Para cada uno la de su ciudad es la más bonita, faltaría más, pero en esta ocasión no vamos a hablar del gusto de cada uno, sino de la elección que ha realizado la prestigiosa publicación National Geographic, sobre cuál es la Catedral más excepcional de España. A todo el mundo le viene a la cabeza la de Santiago de Compostela, o la de Sevilla, sin olvidar la de Burgos o la de León. Pero no, según National Geographic la más excepcional es la “Nueva de Salamanca”. Y no se lo saca de la manga, sino de que, además de estar considerada como "uno de los tesoros más valiosos de la arquitectura religiosa europea", tienen tres peculiaridades que la hacen especial.
La primera de ellas es que la Seo salmantina es la más alta de todas las españolas. Alcanza un total de 110 metros, lo que no solo le hace liderar la clasificación de templos religiosos nacionales, sino también la de los edificios de la ciudad. Y es que, tal y como afirman desde la publicación, esta construcción se valió de parte de las estructuras de la basílica anterior para lograr estas dimensiones de récord. Tanto es así, que el campanario nuevo se levantó sobre la torre de las campanas de la Catedral Vieja.
La segunda peculiaridad es, que son dos catedrales en una. La Catedral Nueva de Salamanca fue construida sobre la Catedral de Santa María, también conocida como la Vieja. Es cierto que las primeras intenciones apuntaron al derribo de la anterior para que únicamente existiese la nueva. Sin embargo, el hecho de que fuese a transcurrir tanto tiempo entre el comienzo y el fin de las obras, llevaron a tomar la decisión de mantener la Vieja para que así mientras tanto se pudiese seguir celebrando el culto. Esto se puede apreciar fácilmente al visitarla, ya que la nave izquierda es más estrecha y le falta parte del brazo del crucero, siendo este el espacio que pasó a ocupar la Catedral Nueva.
La tercera y última razón que explica que la Catedral de Salamanca sea la más excepcional de toda España es el hecho de que albergue una pequeña escultura tallada de un astronauta con un casco y un traje especial. Esta se ubica en la fachada, concretamente, en la puerta norte.
Esto se debe a que en el año 1992 con motivo de la exposición Las Edades del Hombre, se decidió restaurar dicha puerta, al encontrarse en un estado muy deteriorado. Así, el cantero responsable de esta parte de la portalada, Miguel Romero, fue quien decidió labrar un astronauta, con el único objetivo de dejar constancia de la restauración efectuada, de estilo contemporáneo.
Para el que no haya tenido la ocasión de contemplar de primera mano la Catedral Nueva de Salamanca, es un templo que se comenzó a construir en 1513, inaugurándose en agosto de 1733. En la promoción inicial intervinieron los Reyes Católicos, a petición del Cabildo Catedral, quien, con los obispos sucesivos, actuó siempre como principal promotor.
Esta catedral fue construida durante los siglos XVI y XVIII y en ella se aprecian los estilos gótico tardío, el renacentista así como el barroco. En el siglo XV surge la idea de construir una nueva catedral debido al gran aumento de la población, ello a causa en gran parte por las personas que estudiaban en la Universidad de Salamanca. La construcción comenzó en 1512 estando posteriormente parada durante largo tiempo finalizando la obra en 1733. El cimborrio fue levantado tras retomarse las obras después de haber estado paradas durante casi todo el siglo XVII.
La catedral sufrió desperfectos por razón del terremoto de Lisboa y es por ello que actualmente se puede observar el campanario forrado de piedras y ligeramente inclinado hacia un lado. El terremoto también afecto a la cúpula que fue sustituida por la que se puede ver actualmente.
En 1812 se derribaron una serie de casas y se creó la plaza de Anaya quedando al descubierto la fachada norte de la catedral la cual está poco ornamentada porque no estaba preparada para la exhibición puesto que la fachada principal es otra que se encuentra en una calle estrecha de la ciudad.