Crisis agraria

El campo vuelve a las calles y amenaza con no salir de ellas

Cientos de agricultores y ganaderos junto a 200 tractores se manifiestan en Valladolid para reclamar lo mismo que hace un año: precios dignos para el sector primario y combatir la competencia desleal que sufren

Tractorada en Valladolid contra la falta de rentabilidad del sector primario y la competencia desleal
Tractorada en Valladolid contra la falta de rentabilidad del sector primario y la competencia desleal redes socialesLa razón

Tras nueve meses de calma tensa, pero sin salir a las calles y carreteras a protestar por la delicada situación que atraviesa el campo, los agricultores y ganaderos de Castilla y León han vuelto a manifestarse en defensa de su futuro.

Esta vez ha sido por las calles de Valladolid, donde se han reunido para pedir precios justos pero también y sobre todo contra la falta de rentabilidad del sector primario y la competencia desleal fruto de acuerdos sin restricciones a los productos de terceros países mediante cláusulas espejo.

Cientos de profesionales del campo han salido a protestar a pie ataviados con chalecos amarillos y pancartas junto a alrededor de doscientos tractores en los que se podían leer consignas ya habituales en estas manifestaciones como que "si el campo no produce, la ciudad no come".

Los agricultores han mostrado su descontento contra las medidas que se aplican desde Bruselas y especialmente desde el Gobierno de España hacia el sector que no han tenido el resultado que esperaban.

La protesta se iniciaba en el aparcamiento del estadio de fútbol José Zorrilla de Valladolid y desde ahí marcharon hacia la sede de las Cortes de Castilla y León, la delegación del Gobierno y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, provocando numerosos atascos a su paso, sobre todo por la Avenida de Salamanca de la ciudad, una de las arterias de la capital del Pisuerga, para hacer entrega en todas estas instituciones de un manifiesto con las "mismas reivindicaciones" que llevaron a las calles a los profesionales del campo a principios de este año que termina.

“Hemos vuelto a salir porque tenemos a todos nuestros compañeros franceses y holandeses en la calle, pero también porque este año no se consiguió nada", decía Gonzalo Martínez, de la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (Unaspi), organización que ha convocado las protestas.

Martínez explicaba que esta manifestación es de los agricultores, pero señalaba que debía unirse a ella toda la población, "porque como los políticos saquen adelante todas las normas que dicen ecológicas y que son descabelladas, la alimentación y la cesta de la compra en las ciudades va a subir por las nubes", advertía.

El dirigente agrario denunciaba que los productos de Europa “tienen una sanidad exagerada, frente a lo que se trae de fuera”, lo que hace que los agricultores españoles no puedan competir y, además, provoca que la alimentación de la gente no es segura”, en alusión al reciente acuerdo alcanzado por Mercosur, que aún debe ser ratificado por el Parlamento Europeo: “Con este acuerdo nosotros competimos con una mano en la espalda”, alertaba.

Por su parte, Carlos Duque, portavoz de Unaspi, advertía de que la situación de hoy es la misma que hace un año e insistía en denunciar que las normativas están ahogando al campo. "Los mercados lo ratifican y desde Europa nos están lapidando", alertaba este profesional agrario, para quien las administraciones, y especialmente el Gobierno de España a través de su ministro Luis Planas -en alusión a las 43 medidas que aprobaron secundadas por UPA y Unión de Uniones-, y la Unión Europea, con Úrsula von der Leyen, a la cabeza, “solo hacen que reírse de nosotros”.

"Sobran las palabras y faltan actos, y estamos ya muy cansados porque este año va a ser complicado”, apuntaba Duque, quien avanzaba que las manifestaciones del campo van a estar a la orden del día a partir de ahora si esto no cambia. "La de hoy es la primera de muchas manifestaciones más”, decía.

La falta de rentabilidad, unos insumos “carísimos", por encima de los de años anteriores, las leyes de sanidad animal o el cuaderno digital, son algunas de las cuestiones que ahogan a los agricultores y ganaderos.

Respecto al acuerdo de la UE con Mercosur, advertía de que allí trabajan con semillas que son transgénicas y con unos costes mucho más bajos, y sobre el etiquetado en los productos, denunciaba que a España entran barcos de leguminosas como garbanzos, alubias y demás, que vienen de Canadá o de Argentina, con otras medidas de producción”. “El problema es ese, que competimos de forma desleal. Hay unos precios que no son razonables y que nosotros no podemos asumir”, se quejaba, en declaraciones recogidas por Ical.

Por todo ello, Duque alertaba de que la agricultura “va a menos” y que si no se combate esta situación el sector desaparecerá. "La gente del campo sobrevivirá con tres cochinos y dos pollos pero los que viven en las ciudades lo va a pasar mal", finalizaba.