La única pirámide que existe en España tiene los días contados

España cuenta con un sinfín de edificaciones curiosas e históricas, gran parte de ellas Patrimonios de la Humanidad, pero entre todas las maravillas que esconde el territorio nacional, existe una edificación que cuenta con una sola unidad, Se trata de una pirámide, concretamente la Pirámide de los italianos, una excentricidad construida en 1939 para conmemorar a los 400 soldados italianos caídos en la Guerra Civil española. Gracias a la ayuda que prestó Benito Mussolini a Franco durante esta contienda, Franco decidió homenajear a los italianos caídos.

Una construcción de más de 20 metros que se encuentra en la provincia de Burgos, en el Valle de Valdebezana y que llama la atención por su estructura y su singular forma a los viajeros que pasan por esta zona. Un 26 de agosto de 1939 se inauguraba, aunque los restos de los fallecidos no empezaron a llegar hasta dos años después, un total de 384 soldados italianos del Corpo Truppe Volontarie, pero actualmente no alberga restos de fallecidos ya que fueron repatriados en la década de los años 70 del pasado siglo.

Y ese traslado se produjo a raíz de un accidente, ya que cada año familiares de los allí sepultados se acercaban hasta la zona en señal de homenaje. Pero en el año 1971 un autobús que los trasladaba se despeñaba por un barranco, muriendo 12 personas y otras 23 resultaron heridas. Una tragedia que conmocionó a Italia, lo que hizo que los cuerpos fueran exhumados.

Hoy el lugar está abandonado aunque los nichos aún siguen presentes en la pirámide con las placas de los nombres de los fallecidos. Ahora, este monumento se incluirá en el catálogo de monumentos franquistas, y eso hace que tenga los días contados, ya que para los grupos de la izquierda se trata de un símbolo dictatorial que debe desaparecer, tras la petición de hace unos días del Senador de Compromís, Carles Mulet. Según la Ley de Memoria Democrática, se consideran contrarios todos aquellos que realicen menciones conmemorativas en exaltación, tanto personal o colectiva, de la sublevación militar y la dictadura de Franco y de las unidades civiles o militares de colaboración entre el regimen franquista y las potencias europeas de entonces.

Un paso previo a su demolición, aunque muchos de los lugareños de esta zona no lo ven con buenos ojos, ya que apuesta por otra solución como retirar los motivos fascistas o utilizar la construcción para otros menesteres. Borrarlo de la memoria, sería un error. Y España se quedaría así sin su única pirámide.