Castilla y León intensificará el operativo contra los incendios todo el año

Castilla y León contará con un operativo fijo de lucha contra incendios durante todo el año. Decisión que llega en un momento dramático para la Comunidad, que está viendo como el fuego arrasa y arrasa hectáreas en distintos puntos de la Comunidad, en especial en la provincia de Zamora, que en el último mes ha visto calcinadas más de 40.000 hectáreas de su territorio.

Una decisión adoptada en el marco de la Comisión en Materia Forestal del Consejo del Diálogo Social, celebrada en Valladolid y presidida por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y que supondrá una remodelación total del sistema y que provocará que los casi 900 fijos discontinuos pasen a ser fijos todo el año y que se amplíe a los trabajadores de las cuadrillas privadas durante nueve meses.

Además de estas mejoras laborales, se situará a los trabajadores de mayor edad en puestos de respiro, y se potenciará la formación con el fin de adecuar a estas personas a las circunstancias marcadas por las «anomalías climáticas». «Va a ser un operativo absolutamente estabilizado con prevalencia de lo público, profesionalizado con formación y dignificado en sus funciones», indicaba el consejero en rueda de prensa.

El personal público fijo discontinuo, con conductores de motobombas, peones mangueristas, vigilantes de las 140 torretas de vigilancia de la Comunidad y operadores de comunicaciones y transmisiones, a los que se suman agentes medio ambientales y técnicos, pasarán a ser fijos todo el año. Al respecto, una mesa técnica analizará hasta dónde pueden llegar, qué modificaciones de categorías son preciso acometer en convenio y los cálculos presupuestarios, con el compromiso de que están dispuestos, dijo, que «tenga el reflejo presupuestario que tenga que llevar, para avanzar en esa profesionalización, estabilidad y dignificación».

Respecto a la creación de la figura del bombero profesional, indicó que la Junta «no tiene líneas rojas para negociar», pero aclaró que los trabajadores de la Comunidad, no solo apagan fuegos, sino que también acometen labores selvícolas. «Detrás de las palabras debe haber un contenido porque el modelo no es el de bombero forestal», dijo.

Asimismo, mostró su cooperación con el Gobierno en relación a sus dos anteproyectos sobre funcionamiento de los agentes medioambientales, y la homogeneización del personal de incendios, contra los que Castilla y León «no ha sido la autonomías más beligerante», dijo, para advertir de que otros territorios ya han expresado su rechazo por invasión de competencias.

Por último, denunció que los integrantes del operativo que se encarga del avituallamiento de los trabajadores que luchan contra las llamas en los incendios que azotan Castilla y León están «indignados» con las «mentiras» que se están vertiendo en redes sociales sobre la falta de alimentos y agua.

Más de 30.000 hectáreas quemadas

El balance es aterrador. Si hace unas semanas el incendio en la Sierra de Culebra arrasaba alrededor de 25.000 hectáreas, los sufridos en tierras castellano y leonesas en los últimos días supera, y con creces, esa cifra, según indicaba el director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz. Las primeras estimaciones hablan que el incendio de Losacio rondará alrededor de las 20.000 hectáreas calcinadas; el de Monsagro, en la provincia salmantina estará cerca de las 10.000 contando la parte extremeña, mientras que el de Cebrero (Ávila) estará en más de 3.000.