La covid dispara la atención a personas que han acudido a Cáritas por vez primera

La pandemia del coronavirus ha traído consigo un fuerte incremento de la atención en Cáritas a personas y familias que se han quedado sin recursos y han acudido a la oenegé católica por primera vez en sus vidas. Además, la demanda de productos de alimentación entre estas personas necesitadas también se ha disparado el último años.

Estas son algunas de las conclusiones que Cáritas Diocesana de Castilla y León extrae de la atención que han prestado el pasado año y lo que llevamos de este marcados por la covid, según ha explicado este jueves el presidente regional de esta entidad y director de la organización en Zamora, Antonio Jesús Martín, quien advierte también de que “la tendencia es común” en toda la Comunidad. Si bien, apunta que existen pequeñas variaciones entre provincias ya que la realidad de Valladolid o Burgos es distinta a la de Soria o Zamora, que son territorios más rurales”

Martín asegura, en declaraciones recogidas por Efe, que mientras en 2019 la demanda de alimentación era muy escasa, en 2020 se incrementó de forma considerable el número de personas que acudían a Cáritas con una demanda de productos alimenticios debido a su situación económica.

Memoria de 2020 en Zamora

El presidente de Cáritas Castilla y León ha presentado también la Memoria de 202 de la oenegé católica en la provincia zamorana donde han atendido el pasado año a 13.152 personas, lo que supone un 15 por ciento más que en el ejercicio precedente, mientras que el programa de acogida inicial vio aumentado el número de usuarios un 35 por ciento, hasta alcanzar las 8.418 personas.

La inversión de Cáritas de Zamora en el año 2020 ascendió a 10,7 millones de euros, que procedieron en su mayoría de aportaciones privadas y eclesiásticas y en un 27 por ciento de las Administraciones Públicas.

La organización cuenta en la provincia con 337 trabajadores y 892 voluntarios, lo que supone un aumento del voluntariado del 28 por ciento respecto a 2019. Antonio Jesús Martín ha destacado que tres de cada diez hogares que requieren ayuda de Cáritas no cuentan con ningún ingreso económico y la mitad de los usuarios aseguran que no tienen suficiente información del Ingreso Mínimo Vital, que únicamente lo perciben el 16 por ciento de las familias atendidas por la organización.

Otro problema social es el de la brecha digital que hace que seis de cada diez hogares que reciben apoyo de Cáritas estén en “apagón tecnológico”, lo que les aleja aún más de la igualdad de oportunidades. Además, la pandemia ha hecho mella en la salud emocional de la mitad de los usuarios de Cáritas de Zamora y en la salud física de tres de cada diez personas.