El mejor aceite de oliva vírgen extra del mundo se elabora en este pequeño pueblo de Ciudad Real

En España tenemos la suerte de poseer uno de los mejores tesoros gastronómicos como es el aceite de oliva o comúnmente llamado oro líquido debido a su alto precio tras la inflación.  Nuestro país se ha convertido en el mayor productor de este líquido dorado que ensalza los sabores de cualquier alimento y que es un indispensable en el desayuno de millones de personas, tal y como corroboran los 59 AOVEs españoles incluidos en la lista de los 100 mejores aceites de oliva vírgenes extra del mundo según la novena edición de la guía EVOOLEUM World's TOP100 Extra Virgin Olive Oils.

El resto de países a parte de España que cuentan con al menos un aceite en este listado de los 100 mejores son Italia, Turquía, Portugal, Croacia, Francia, Túnez, Marruecos, Brasil, Grecia e Israel. 

En este sentido, el concurso internacional más influyente y prestigioso en cuanto a calidad del aceite se refiere ha otorgado el primer premio ha un monovarietal de coratina elaborado en un pequeño pueblo de la provincia de Ciudad Real. 

De manera que el mejor AOVE del mundo de la campaña 2024/25 es el de 'AOVE Coratina' de Dehesa el Molinillo producido en la localidad de Retuerta del Bullaque. 

Este aceite elaborado en pleno corazón de la comarca de los Montes procede de aceitunas de recolección temprana por ello posee aromas herbáceos y en boca es especiado, con un toque amargo y picante (nivel medio-alto). Una botella de 500 mililitros tiene un precio de 18,36 euros (enlace de la tienda).

Desde la propia Dehesa el Molinillo recomienda degustarlo en crudo y señalan que se "adapta muy bien a productos que previamente estén muy oreados como carnes de larga maduración, mojama, tasajo, etc; productos que van ligados a una curación previa o cuando busquemos una persistencia en boca", apuntan en su página web. 

4.200 hectáreas de puro monte castellano conforman esta finca situada entre los 700 y los 1.300 metros de altitud. Un entorno natural privilegiado donde los olivos comparten espacio con especies autóctonas de la zona como ciervos, gamos, corzos, buitres y águilas, además de ganado vacuno, ovino y caprino que pastorean en la finca. Cabe señalar que esta Dehesa ha sido declarada zona especial para la conservación del lince.

Dehesa el Molinillo posee un larga y relevante historia. Esta finca se sitúa en uno de los pasos fronterizos que aseguraba el control de las rutas que unían Toledo con Córdoba en tiempos del reino árabe. 

"El clima continental, con veranos cálidos y otoños con lluvias, garantiza las condiciones óptimas para el cultivo de nuestros olivares", afirman desde Dehesa el Molinillo.