Turismo

Los cinco pueblos más bonitos para visitar en Cantabria en invierno

Recorre los pueblos más bonitos de la región que te transportarán al pasado y que ofrecen cultura, gastronomía, naturaleza y desconexión total

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El pueblo de Cantabria que lo tiene todo es este
El pueblo de Cantabria que lo tiene todo es esteAyto Potes

Cantabria ofrece un montón de posibilidades de cosas para hacer durante todo el año, pero hay pueblos que son especialmente bonitos para visitar en invierno o en otoño.

Se trata de localidades que por su ubicación, en entorno naturales, cuenta con una inmensa belleza que se hace más mágica con la llegada del frío, primero con la caída de las hojas y después con las primeras nevadas.

Si estás pensando en visitar Cantabria estás son las mejores opciones para ir durante los próximos meses. Se garantiza encanto rural, visitas culturas y buen gastronomía.

Aquí va un listado al que seguro que no podrás negarte.

Comillas. Bonito en cualquier época del año pero perfecto lugar para conocerlo en invierno. Ahí podrás visitar el famoso Capricho de Gaudí y callejear por sus calles, donde también hay una buena muestra de casonas indianas.

Se puede decir que es la localidad más pintoresca de Cantabria, una villa marinera, envuelta en la belleza natural de playas doradas y paisajes verdes.

El Palacio del Marqués de Comillas es una joya arquitectónica que también tienes que visitar, además de La Universidad Pontificia, que es otro emblemático edificio de Comillas. Pasear y ver un atardecer en su playa y en puerto son otras dos opciones muy apetecibles para esta época del año.

Liérganes. Si no conoces la leyenda del hombre pez este es el lugar para ir a hacerlo. Se trata de un precioso pueblo con calles que transportan al pasado, casitas de piedras y un precioso puente romano.

El entorno natural en el que está enclavado es maravilloso, rodeado de montañas con montes frondosos y un montón de rutas y senderos para pasear o hacer deporte. Además, en este pueblo, obviamente, podrás disfrutar de los mejores manjares cántabros que se cocinan en esta época, como el cocido montañés.

Mogroviejo. En este pueblo alpino que parece que te transporta a los Alpes se disfruta del invierno como el que más.

Ubicado a los pies de los Picos de Europa, podrás hacer caminatas por las diferentes sendas y rutas de montaña, fíjate si es bonito y si son impresionantes sus paisajes que fue precisamente aquí donde se grabó la película Heidi.

Mogroviejo tiene varios títulos que validan aún más su belleza: Bien de interés cultural y Conjunto histórico, así como los de Pueblo de Cantabria de 2017 y Pueblo más bonito de España de 2020.

Potes. Uno de los clasicazos de Cantabria. Un pueblo precioso y famosos por sus licores y por su gastronomía. Es un encantador pueblo medieval, en el corazón del valle de Liébana.

Cuenta con un amplio patrimonio cultural: antiguas iglesias románicas, tradicionales restaurantes y talleres de artesanía y sus callejuelas son una auténtica maravilla para recorrer dando un paseo tranquilo.

No te puedes ir de aquí sin probar su tradicional cocido lebaniego, que es un auténtico manjar de dioses.

Bárcena Mayor. Otra de las joyas medievales de Cantabria, un lugar perfecto para pasar un fin de semana, ya sea en una casa rural, con amigos o en pareja. Ubicado en el Parque Natural de Saja-Besaya, que es una de las masas forestales más bonitas de toda la comunidad, conocer Bárcena Mayor es desconectar por completo del estrés diario de la vida.

Caminar por sus calles empedradas entre el silencio de la naturaleza ofrece una sensación difícil de describir, caminos que serpentean entre casas de piedra, con hermosos balcones de madera que están engalanados con flores y que demuestran el cariño y el aprecio de los vecinos por su pueblo.

Es uno de los lugares que tienes que conocer para saber cómo es la arquitectura típica de la montaña cántabra.