La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha llevado la voz de los ganaderos cántabros hasta Bruselas este miércoles, exigiendo una revisión de las políticas de protección del lobo. En un emocionante encuentro con el Grupo Popular Europeo en el Comité de las Regiones, Buruaga respaldó las reivindicaciones de los ganaderos locales y solicitó una disminución en las exigencias de la Política Agraria Común (PAC). Enfocada en la necesidad de minimizar las restricciones impuestas por el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), la presidenta hizo un llamado a la Comisión Europea para que tome medidas más flexibles que permitan un equilibrio entre la protección del lobo y la sostenibilidad de la ganadería.

La "hiper-protección" del lobo, según Buruaga, ha generado un crecimiento exponencial de ataques, muertes e indemnizaciones en la ganadería extensiva, amenazando la estabilidad económica de los productores locales. "Es urgente corregir estos errores y reconocer la importancia de la coexistencia armoniosa entre el lobo y la actividad ganadera para el desarrollo sostenible y la fijación de población en los núcleos rurales", enfatizó la presidenta.

Durante su intervención, Buruaga destacó tres grandes quejas de Cantabria:

• la abrumadora burocracia de la PAC
• la falta de apoyo a la ganadería extensiva de montaña
• la creciente amenaza del lobo

Ante esta situación, la presidenta propuso un cambio en el modelo de la PAC que se ajuste a las peculiaridades de las explotaciones y los territorios, así como un mayor apoyo financiero para compensar las pérdidas sufridas por los ganaderos debido a los ataques del lobo.

La intensa agenda institucional de Buruaga en Bruselas incluyó una reunión con Csaba Borboly, presidente de la Asamblea Provincial de Harghita (Rumanía), donde se abordaron las preocupaciones comunes sobre la protección del lobo y la sostenibilidad de la ganadería en Europa. Con el apoyo de varias comunidades autónomas españolas y la presentación de nueve enmiendas en el Comité de las Regiones, Cantabria continúa su lucha por un equilibrio justo entre la conservación de la fauna silvestre y la viabilidad económica de sus productores ganaderos.