La carretera nacional 621, que une Asturias y Cantabria, ha reabierto al tráfico tras varias horas cerrada por culpa del accidente de un autobús del que todavía no se conocen las causas.

El suceso ocurrió ayer a última hora de la tarde en el término municipal de Panes (Asturias), pero en el límite con la comunidad cántabra. Según informa la Guardia Civil, encargada de la investigación, el autobús quedó bloqueado al salirse la rueda derecha del eje, en una zona de la calzada en la que se están ejecutando obras de mejora.

El autobús, que llevaba a varios viajeros, circulaba entre las localidad de Panes (Asturias) y Potes (Cantabria) y se quedó bloqueado, sin poder hacer ninguna maniobra ni avanzar ni dar marcha atrás, por lo que estuvo toda la noche atrapado en la carretera.

Varias patrullas de la Agrupación de Tráfico y de Seguridad Ciudadana se trasladaron al lugar de los hechos para auxiliar a los pasajeros, que necesitaron ayuda para salir del vehículo, ya que les resulta imposible salir del interior.

Afortunadamente no hubo que lamentar heridos.

Exactamente el accidente tuvo lugar en el Desfiladero de la Hermida, y para llevar a cabo la intervención, que comenzó ayer por la noche en torno a las diez y media de la noche, fue necesaria la intervención de dos grúas.

Durante varias horas, hasta que la carretera quedó abierta hoy, los operarios de la Demarcación de Carreteras y de la empresa que realiza las obras en este punto, han desviado el tráfico a través de la carretera CA-282, lo que supuso que los vehículos afectados tuvieron tener que dar un rodeo importante rodeo por la comarca del Nansa para llegar a su destino.

Aunque resultó aparatoso finalmente todo ha quedado en un susto.